Mi hermano lloraba mientras el teléfono temblaba entre sus manos. La desesperación me consumía y las ganas de llorar aparecían de nuevo.
-Mamá... Vegeta... Ella...
-¡Deja de balbucear!- le grité a mi hermano con la voz quebrada y haciendo fuerza por no llorar. Mi hermano me miró con la mirada apagada.
-Vegeta... Mamá falleció...
-...
-Vegeta...
-...
-¡Vegeta! Dime algo ¡Maldita sea responde!
Las lágrimas bajaban como cataratas desde mis ojos hasta mis mejillas y luego golpeaban contra la frazada. No emitía sonido alguno.
-¡Vegeta... Por favor habla!- me gritaba mi hermano desesperado-. ¡Deja de llorar maldita sea y dí algo, por una vez en tu vida compórtate como...!
-¿Cómo pasó?
No sé ni cómo logré hablar. Mi voz sonó más ronca de lo normal.
-Acaban de llamarnos. Se había ido en el auto, tenía que ir a su oficina por unos papeles... Un tipo se cruzó cuando la luz estaba en rojo... Los frenos fallaron...- me explicaba mi hermano intentando respirar correctamente. Yo estaba en shock, procesando la información que me decía-... La ambulancia no llegó a tiempo.
Guarde silencio unos minutos.
-Vegeta enserio lo lamento- dijo mi hermano quebrándose nuevamente.
-¿Tu eras el que iba en el otro auto?- pregunté fríamente.
-No, pero...
-Sin peros. No has tenido la culpa de nada hermano... Ya voy para allá- dije y colgué.
Sentía cómo las lágrimas continuaban bajando sin pausa y ahora sí sentía como mi corazón se estrujaba.
Me levanté de la cama, como aún no me había puesto el piyama me puse mis zapatos y mi chaqueta y me fuí con la moto hasta donde vivía antes.
Entré sin golpear.
-¿¡TARBLE DONDE ESTÁS!?- grité desesperado sin dejar de llorar.
-¡VEGETA!- gritó mi hermano llorando y corriendo hacia mí. Me adelanté algunos pasos hasta donde él estaba. Me abrazó con fuerza-... Vegeta...
-Shh... Calla niño, es importante conservar la calma- le dije lo más entero que pude. Su llanto me partía el alma, él, quiera o no, era mi hermano menor. Era mi responsabilidad cuidarlo y contenerlo, más ahora que nuestra madre había muerto-. ¿Dónde está el viejo?- pregunté alzando la mirada.
-Salió... Fue a buscar el cuerpo de mamá... A la... Morgue- dijo sin parar de llorar. Intentaba reponerse. Su fuerza era admirable.
-Bien, ponte tu casco.
-¿Qué?
-Que te pongas el casco- repetí algo irritado.
-Pero...- empezó a decir, pero al ver mi cara cambió de opinión-... Está bien.
Salimos de la casa y nos subimos a mi motocicleta.
-Llama a papá- dije encendiendo la moto.
-Ok...- dijo Tarble marcando su número.
-Hijo ¿Qué pasó?
-Tarble, pon el altavoz- dije serio. Él me hizo caso omiso sin hablar-. Padre, soy Vegeta. ¿Donde estás?
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Un nunca es algo que jamás aceptaré.
Фанфіки¿Quién dijo que Bulma es una chica débil? Su vida la ha vuelto una mujer independiente, positiva y fuerte, no necesita a un príncipe azul que la salve. ¿Quién dijo que Vegeta es insensible? A pesar de todo lo que ha pasado, el jóven príncipe no está...