Capítulo 36: Nuevo profesor.

71 12 3
                                    

-¡MILK!- exclamé emocionada al escuchar la voz de mi amiga- ¿Cómo supiste...?

-Tarble me envió un mensaje pidiendo que avisara a Goku que ya estaban de regreso y que llevaran el auto, así que supuse que también volverías y vine de inmediato, ¿Tú estás bien? Nos tenías preocupados.

-¡Por supuesto! Eres realmente increíble Milk, muchas gracias- dije abrazando a mi amiga con fuerza.

-Vamos, ¿Para qué están los amigos?- dijo emocionada correspondiendome.

-¿Y qué hacías despierta tan temprano?

-Siempre me levanto a las cinco para entrenar, bañarme y luego tener tiempo de repasar si hay examen o dormir un poco más.

-¿De verdad?- pregunté sorprendida. Me agradaba la idea- Creo que voy a empezar a copiarte jajaja.

-Sí, jajaja, igual aún no me he bañado, ¿Quieres venir a casa? Así termino con esto y desayunamos juntas, estoy con papá.

-¡Claro! Solo que me he quedado sin auto...

-¡Te llevo! Pero con una condición- me dijo sonriendo pícara y yo alcé una ceja, esta chica estaba llena de sorpresas-, que cuando estemos desayunando me cuentes toda la verdad, porque no te he creído ni una palabra desde aquella llamada hasta ahora.

Quedé en shock.

Realmente creí que se había tragado mi mentira pero me dí cuenta en ese instante que soy malísima mentirosa. Me puse realmente nerviosa, ya no sabía que hacer, no quería que Milk supiera de esto, se metería en problemas, y ni hablar de mi pasado...

-Ok...- susurré súper insegura... Pero era mi amiga y no debía mentirle-... Sólo prométeme que no dirás absolutamente nada de lo que yo te cuente.

Miré a mi amiga que había abandonado su habitual sonrisa amable. Jamás la había visto tan seria. Realmente era increíble, muy inteligente y seguro ya se esperaba algo malo, pues claro, me ha conocido bastante aunque en solo unos días.

-¿Es tan grave?

-MUY grave...

************************************

Digamos que nunca fui buena mintiendo. Jamás supe cómo ocultar las cosas, y cuando mentía me enredaba en mis propias palabras, me ponía nerviosa o me sonrojaba mucho. Un desastre. No pude hacer más que contarle cómo se dieron las cosas. Y no hablo de los matones precisamente.

-...Ya, ¿Entonces se acostaron o no?

-Bueno... Dormimos juntos, nos besamos pero nada más.

-¿¡Que nada más!? ¡Bulma por lo que me has dicho son casi un matrimonio!

-¡PERO CLARO QUE NO!- exclamé dejando mi taza de café de golpe en la mesa.

-¡Bulma ¿Qué pasó con Yamcha?!- me preguntó con una mueca de confusión.

-¡Nada! ¡Con ninguno pasó nada!- dije molesta.

-Pero tú...

-¡Ya sé!... Sé lo que pasó, pero para los reproches ya me basta con Vegeta. Ninguno es nada de mí, NADA, ¿Ok? Yamcha me besó, se me declaró estando ebrio, lo cual no sé si es lindo o es cobarde. Por otro lado, Vegeta no siente nada, solo busca sexo según todos, pero cuando quise hacerlo me dijo que "no quiere eso conmigo, o al menos no de esa manera", solo nos hemos besado y gracias a Dios que no pasó a más. Pero al final, no estoy con ninguno.

-No, estás con ambos.

-No puedo estar con dos personas a la vez... Milk, amiga, ayuda- dije con la voz quebrada y estampando mi cara contra la mesa.

Un nunca es algo que jamás aceptaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora