Un nunca es algo que jamás aceptaré.

Capítulo 59: La llamada.

Una semana pasó desde que mis padres se fueron de casa. Aunque no puedo negar que estaba disfrutando mucho de estar con mis amigos y Vegeta, aún no puedo quitar de mi cabeza lo que sucedió justo antes de volver a casa luego de ir a cenar.

*FLASHBACK*

"-Sí, estuvo increíble...- estaba diciendo cuando el estridente tono de llamada de mi celular me interrumpió.

-¿Quién es?- cuestionó Vegeta serio intentando ver la pantalla. Era un chismoso. No le respondí, solo fruncí el ceño y me volteé intentando reconocer el número. Tenía una característica extraña aunque los últimos dígitos se me hacían familiares. Intenté recordar con todas mis fuerzas.

-¿Y vas a atender?- cuestionó 18 observándome curiosa.

-Sí, ustedes adelántense- respondí pensativa. No tenía un buen presentimiento. Escuché como todos se alejaban, menos alguien-. Vegeta tú igual- dije algo fastidiada. Lo escuché gruñir por lo bajo y cuando estuvo a una distancia considerable atendí-. ¿Sí?

Lo que escuché en ese momento me dejó en shock. Del otro lado de la línea se oía la voz de una niña suplicando que la dejaran en paz.

-Por favor, ya basta- sollozaba ella. De fondo se oía un rechinar rítmico y acelerado-... Ya cállate mocosa y ocúpate de satisfacerme si no quieres morir- se escuchó decir a un hombre con voz asquerosa. La niña comenzó a gemir y gritar pidiendo auxilio. Un golpe se oyó y ella quedó en silencio. Luego la llamada se cortó.

Las lágrimas comenzaron a bajar sin control por mis mejillas. Dejé caer el teléfono al suelo. Me limpié las lágrimas de forma violenta y aplasté el celular con el tacón haciendo que la batería explotara. Respiré profundamente y caminé dignamente hacia el coche donde los demás esperaban charlando aunque se respiraba la tensión generada cuando subí al carro. Sabía que se notaban las lágrimas y que mis ojos estaban rojos. 18 fue quien habló.

-¿Todo bien Brief?

-Sí. Más que bien- respondí seria acomodando mi maquillaje. Notaba la mirada de Vegeta y de todos sobre mí.

-¿Y tu celular?- preguntó Milk confundida.

-Ya no tengo..."

*FINAL FLASHBACK*

Esa misma tarde había decidido hacer la denuncia pero no imaginé que todo estaba tan jodido. Durante esos días me compré un nuevo celular con otro número para que no me localizaran y le hice varios ajustes para poder rastrear cada llamada que ingresara, desde dónde se hacía y, si se realizaban de un móvil, su ubicación en tiempo real a cada segundo. No hablé con Vegeta al respecto y él tampoco se molestó en preguntar lo cual agradecí. Luego de nuestra charla noté que estaba aún más pendiente de qué hacía o a dónde iba, con quiénes estaba y no me dejaba sola ni un momento excepto cuando era realmente necesario lo cual era un alivio para mí ya que a veces convivir tanto tiempo generaba discordias entre nosotros. Aún así, él lograba protegerme a su modo y sin tocar el tema de mi estúpido pasado. Desde la noche de la cena noté que Krillin y 18 intercambiaban más palabras que antes aunque él aún no estaba seguro de lo que sentía. Ella no abandonaba su papel de chica ruda aunque se derretía por mi pequeño amigo. Milk y Goku se la pasaban haciendo tonterías y entrenando, yo solo disfrutaba estar con ellos. Los demás del grupo saiyajin comenzaban a relacionarse más con mis amigos y formamos un gran grupo, éramos unidos y siempre planeábamos algo juntos. Como no encontré reemplazo para las ex porristas y mis antiguas compañeras de fiestas no pude asistir al partido como una de ellas. El Director Roshi me dió hasta la final para conseguir nuevas participantes, sino el equipo quedaría cancelado.