Cuando a la mañana siguiente Marinette entró en su oficina, encontró todo su escritorio lleno de periódicos. Estaba en la primera página de todos ellos. En un vaso había una doce de preciosas rosas rojas. Marinette sonrió. Nathaniel había encontrado tiempo para mandarle flores.
Abrió la tarjeta. Decía: Felicitaciones. Adrien Agreste.
El intercomunicador sonó e Ibara le dijo:
-El señor Nathaniel la llama-Marinette tomó la llamada. Trató de mantener su voz en calma.
-Hola, querido.
-Lo has hecho de nuevo.
-Tuve suerte.
-Tu cliente tuvo suerte. La suerte de tenerte de abogada. Debes sentirte encantada-Ganar juicios la hacía sentirse bien. Estar con Nathaniel la hacía sentirse bien.
-Sí.
-Tengo algo importante que decirte-Continuó Nathaniel-¿Podemos encontrarnos para tomar una copa esta noche?-El corazón de Marinette se detuvo. Había una sola cosa que Nathaniel podría decirle: que no la iba a ver más.
-Sí, por supuesto...
-¿En Mario? ¿A las seis?
-De acuerdo-Marinette le dio las rosas a Ibara.
Nathaniel la estaba esperando en el restaurante, en una mesa en la parte de atrás. Así no se sentirá mal si me pongo histérica, pensó Marinette. Bueno, había decidio no llorar. No frente a Nathaniel. Se podía dar cuenta por su cara demacrada, ojerosa, por todo lo que había pasado y decidió hacerlo lo más fácil posible para él. Marinette se sentó y Nathaniel le tomó la mano.
-Chloe me va a dar el divorcio-Dijo Nathaniel y Chloe se quedó allí, sin palabras.
Había sido Chloe la que había iniciado la conversación. Volvían de una comida para recaudar fondos en la que Nathaniel había sido el orador principal. Esa noche había tenido un éxito enorme. Al volver a casa, Chloe estaba muy silenciosa, con una tensión curiosa en ella.
-Creo que la velada salió muy bien, ¿no te parece?
-Sí, Nathaniel-No habían dicho nada más hasta que llegaron a la casa.
-¿Te gustaría una última copa?-Preguntó Nathaniel.
-No, gracias. Creo que tenemos que hablar.
-¿Sí? ¿Sobre qué?
Ella lo miró y dijo:
-Sobre ti y Marinette Dupain-Fue como si le hubieran pegado un golpe. Nathaniel dudó por un momento no sabiendo si debía negar o...-Hace un tiempo que lo sabía. No te había dicho nada porque quería pensar qué iba a hacer.
-Chloe, yo...
-Por favor, déjame terminar. Yo sé que nuestra relación no fue... bueno todo lo que esperábamos que fuera. De alguna manera quizá no fui la buena esposa que debería haber sido.
-Nada de lo que pasó es culpa tuya. Yo...
-Por favor, Nathaniel. Esto es muy difícil para mí. Ya he tomado una decisión. No me voy a poner en tu camino-Nathaniel la miró con incredulidad.
-Yo no...
-Te amo demasiado para herirte. Tienes un futuro político brillante por delante. No quiero que nada lo estropee. Evidentemente, no te hago completamente feliz. Si Marinette Dupain puede hacerlo, quiero que te quedes con ella-Nathaniel tenía una sensación de irrealidad como si toda esa conversación sucediera en otro mundo.
ESTÁS LEYENDO
La venganza de los ángeles (+18) ©
FanfictionArtículo 1º: Honor y dignidad de la profesión: El abogado debe cuidar el honor y dignidad de la profesión-Código de ética profesional de la escuela de abogados. Marinette Dupain-Cheng está por iniciar su profesión. Todo era nervios en aquel juicio e...