Capitulo 51

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El gran salón de conferencias del Cuerpo de la Marina de los Estados Unidos estaba lleno hasta el tope. Fuera del salón, una patrulla de hombres armados estaba alerta. Adentro había una reunión extraordinaria. Un Gran Jurado especial estaba ubicado en sillas contra la pared. En una punta de la mesa estaba Nathaniel Kutzberg, Gabriel Agreste y el asistente de director del FBI. Frente a ellos estaba Michael Jackson. Llevar el Gran Jurado a la base naval había sido idea de Nathaniel.

-Es la única forma de que estemos seguros de proteger a Jackson-El Gran Jurado había estado de acuerdo con la sugerencia de Nathaniel y la sesión secreta estaba por comenzar. Nathaniel se dirigió a Michael Jackson.

-¿Quiere identificarse, por favor?

-Mi nombre es Michael Jackson.

-¿Cual es su ocupación, señor Jackson?

-Soy abogado, con licencia para ejercer en el estado de Nueva York así como también en otros Estados del país.

-¿Cuánto tiempo hace que ejerce esta profesión?

-Más de treinta y cinco años.

-¿Hace práctica general?

-No señor, tengo un solo cliente.

-¿Quién es su cliente?

-Durante la mayoría de esos treinta y cinco años fue Alexander Mendoza. Su lugar ha sido tomado por Adrien Agreste. Yo represento a Adrien Agreste y a su Organización.

-¿Se está refiriendo a una organización criminal?

-Sí, Senador.

-¿Querría describir la naturaleza de esas actividades?

Durante las dos horas siguientes, Michael Jackson habló. Su voz era calmada y segura. Dio nombres, lugares y fechas y en algunos momentos lo que contaba era tan fascinante que la gente que estaba en la sala se olvidaba de dónde estaba, cautivada por el horror de las historias que Jackson contaba. Habló de contratos para asesinar, testigos muertos para que no pudieran testificar, incendios premeditados, mutilación criminal, trata de blancas, parecía un catálogo sacado de Jerónimo Bosch. Por primera vez en su historia todas las intimidades del más grande sindicato del crimen del mundo estaban expuestas para que todos pudieran verlas.

Ocasionalmente, Nathaniel o Gabriel Agreste hacía alguna pregunta, impulsando a Michael Jackson llenar algunas lagunas cuando era necesario. La sesión estaba transcurriendo mejor de lo que Nathaniel hubiera podido desear, cuando repentinamente, cerca del final, cuando faltaban apenas unos minutos,, ocurrió la catástrofe. Uno de los hombres del Gran Jurado estaba interrogándolo sobre una operación de blanqueo de capitales.

-Eso ocurrió hace dos años. Adrien me tuvo alejado de eso, lo manejó Marinette Dupain-Nathaniel se quedó helado.

Gabriel Agreste preguntó:

-¿Marinette Dupain?-Había impaciencia en su pregunta.

-Sí, señor-Una nota de venganza sonaba en la voz de Michael Jackson-Ella es la abogada de la Organización-Nathaniel deseó desesperadamente poder hacerlo callar, borrar de la declaración lo que decía, pero era demasiado tarde. Agreste estaba buscando la vena yugular y nadie lo iba a detener.

-Háblenos de ella-Pidió Agreste. Michael Jackson empezó a hablar.

-Marinette Dupain está involucrada en levantar sociedades en quiebra, operaciones con blanqueo de capitales...-Nathaniel trató de interrumpirlo.

-Yo no creo...

-...Asesinato-La palabra estalló en la sala. Nathaniel rompió el silencio.

-Nosotros... nosotros tenemos que atenernos a los hechos, señor Jackson. ¿No estará usted tratando de decirnos que Marinette Dupain está comprometida en un asesinato?

-Eso es exactamente lo que le estoy diciendo. Ella ordenó que mataran al hombre que había secuestrado a su hijo. El hombre se llamaba Frank Jackson. Ella le dijo a Agreste que lo matara y él lo hizo-Hubo un murmurllo de voces excitadas.

-¡¿Su hijo!?-Nathaniel estaba pensando: Tiene que haber algún error. Tartamudeó-Yo creo...yo creo que tenemos bastante evidencia sin recurrir a los rumores. Nosotros...

-No son rumores.-Aseguró Michael Jackson-Yo estaba en la habitación con Agreste cuando ella llamó-Las manos de Nathaniel debajo de la mesa se apretaban con tal fuerza que la sangre se había retirado de ellas.

-El testigo parece cansado. Creo que es suficiente por esta sesión-Gabriel Agreste se dirigió al Gran Jurado-QUisiera hacerles una sugerencia acerca del procedimiento...

Nathaniel no escuchaba. Se estaba preguntando adonde estaría Marinette. Nuevamente había desaparecido. Nathaniel había tratado repetidas veces de dar con ella. Pero ahora estaba desesperado. Tenía que encontrarla y rápido.

La venganza de los ángeles (+18) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora