La venganza de los ángeles (+18) ©

Capitulo 36

-Lo siento, señora. Este es el Tony's Place. No conozco a ningún Adrien Agreste.

-¡Espere!-Gritó Marinette-¡No cuelgue!-Trató de calmar su voz-Esto es urgente. Yo... soy una amiga de él. Me llamo Marinette Dupain-Cheng. Necesito hablar con él ahora mismo-Le dio el número de teléfono. Marinette había empezado a tartamudear tanto que casi no podía hablar-Déle mi nombre y este número de teléfono.

-Mire, señora, ya le dije...

-Dí-Dí-Dígale a-a él...-Le cortaron la comunicación.

Aturdida, Marinette colgó el teléfono. Volvía a una de sus dos posibilidades. O las dos. No había ninguna razón para que Gabriel Agreste y el FBI no unieran sus fuerzas y trataran de encontrar a Louis. Lo que la estaba volviendo loca era que sabía las pocas posibilidades que tendrían de encontrar a Frank Jackson. No había tiempo. Lea los periódicos de mañana. En sus últimas palabras hubo algo de definitivo que hizo que Marinette estuviera segura de que no iba a volver a llamarla, para no darle a nadie la posibilidad de seguirle la pista. Pero tenía que hacer algo. Debía intentar con Agreste. Otra vez buscó el teléfono. Cuando tomaba empezó a sonar, alarmándola.

-Soy Adrien Agreste.

-¡Adrien! ¡Oh, Adrien, ayúdeme por favor! Yo...-Empezó a llorar sin control. Dejó caer el teléfono, luego lo tomó rápido, aterrada de que él hubiera colgado-¿Adrien?

-Estoy aquí-Su voz era calma-Intenta mantener la calma y dime qué es lo que anda mal.

-Yo...Yo...-Respiró profunda y rápidamente tratando de no tartamudear.-Es mi hijo Louis. Lo secuestraron. Lo van... a matar

-¿Sabes quién se lo llevó?

-Sí. Su no-nombre es Fr-Frank Jackson-Su corazón le saltaba adentro del pecho.

-Cuéntame qué pasó-Su voz era tranquila y daba confianza. Marinette se esforzó en hablar despacio, detallando la secuencia de lo ocurrido-¿Pudes describir a Jackson?-Marinette trajo a su mente la imagen de Jackson. Trasladó la imagen a las palabras y Adrien le dijo.-Lo está haciendo muy bien ¿Sabe dónde cumplió la condena?

-En Joliet. Me dijo que él va a matar...

-¿Dónde queda la estación de servicio en donde trabajaba?-Le dio la dirección-¿Sabes el nombre del motel donde estaba parado?

-Sí. No...-No podía recordar. Se clavó las uñas en el cuero cabelludo hasta que empezó a sangrar, forzándose a sí misma a pensar. Agreste esperaba con paciencia. De golpe recordó.-Es el Travel Well Motel. Es en la décima Avenida. Pero estoy segura de que no esta allí ahora.

-Ya veremos.

-Quiero que mi hijo regrese vivo-Adrien Agreste no contestó y Marinette entendió la razón.

-¿Si encontramos a Jackson...?-Marinette respiró temblorosa y profundamente.

-¡Matenlo!

-Quédese al lado del teléfono-Se cortó la comunicación.

Marinette colgó el teléfono. Se sentía extrañamente calma, como cuando algo ya se ha llevado a cabo. No había ninguna razón para sentir la confianza que ella tenía en Adrien Agreste. Desde un punto de vista lógico, había hecho una locura, algo salvaje, pero la lógica no tenía nada que ver con esto. Era la vida de su hijo la que estaba en peligro. Deliberadamente había enviado a un asesino para que atrapara a otro asesino. Si no tenía resultado... Pensó en la niñita cuyo cuerpo había sido violado y sodomizado.

Marinette fue a atender a la señora Chiyo. Se ocupó de sus heridas y la hizo acostar. Marinette le ofreció un sedante, pero lo rechazó.

-No podría dormir-Llora-¡Oh, señora Dupain! Le dio pastillas para dormir a Louia-Marinette la miró horrorizada.