La venganza de los ángeles (+18) ©

Capitulo 40

En Washington D.C., un comité de investigación del Senado encabezado por Nathaniel Kutzberg, estaba en el último día de una intensa encuesta sobre el nuevo bombarero XK-1, que las Fuerzas Aéreas querían que el Senado aprobara. Durante semanas, expertos testigos habían desfilado ante el el Capitolio, la mitad de ellos diciendo que el nuevo bombardero iba a ser un elefante blanco que destruiría el presupuesto de defensa y arruinaría al país y la otra mitad, testimoniando que a menos que las Fuerzas Aéreas consiguieran la aprobación de ese avión, las defensas de Estados Unidos serían tan pobres que los rusos los invadirían el domingo próximo.

Nathaniel se había ofrecido como voluntario para un vuelo de prueba con un prototipo del nuevo bombardero y sus colegas habían aceptado ansiosamente su ofrecimiento. Nathaniel era uno de ellos, un miembro del club y él les diría la verdad. Nathaniel había subido al bombardero el domingo a la mañana temprano con una tripulación mínimo y había sometido al avión a una serie de rigurosas pruebas. El vuelo había sido un éxito increíble y Nathaniel informó al comité del Senado que el nuevo bombadero XK-1 era un importante avance para la aviación. Recomendó que se fabricara inmediatamente.

El Senado aprobó los fondos necesarios. La prensa se lanzó con entusiasmo sobre la noticia. Describieron a Nathaniel como una nueva especie de senador que investiga, un legislador que sale de su campo para estudiar los hechos por sí mismo en lugar de aceptar la opinión de las camarillas que sólo se preocupaban de proteger sus propios intereses. Newsweek y Time sacaron notas sobre Nathaniel y la nota de Newsweek terminaba diciendo. El Senado ha encontrado un nuevo guardián capaz y honesto, para investigar algunos de los vitales problemas que azotan al país y darles  soluciones en lugar de producir violencia. Hay un creciente sentimiento entre los hacedores de poder de que Nathaniel Kutzberg tienes las cualidades que honran la presidencia.

Marinette devoraba las notas sobre Nathaniel y estaba llena de orgullo. Y de dolor. Todavía amaba a Nathaniel y amaba a Adrien Agreste y no entendía cómo era posible o en qué clase de mujer se había convertido. Nathaniel había creado la soledad en su vida. Adrien la había suprimido.

El contrabando de drogas desde México crecía enormemente y era evidente que atrás estaba una organización criminal. Pidieron que  Nathaniel encabezara un comité de investigación. Coordinó los esfuerzos de varias agencias legales de los Estados Unidos para hacer cumplir las leyes y voló a México y obtuvo la cooperación del gobierno mexicano. En el espacio de tres meses. el tráfico de drogas había disminuido notablemente.

En la granja en Nueva Jersey, Adrien Agreste estaba diciendo.

-Tenemos un problemas-Estaban sentados en un estudio grande y confortable. EN la habitación se encontraban Marinette, Alexander Mendoza y Michael Jackson.

Alexader Mendoza había tenido un ataque de corazón y parecía haber envejecido veinte años en una sola noche. Parecía la caricatura de un hombre encogido. La parálisis había afectado el lado derecho de su cara, así que cuando hablaba la saliva caía por el costado de su boca. Estaba viejo y casi senil y se apoyaba más y más en los juicios de Adrien. Incluso de mala gana aceptaba a Marinette. No así Michael Jackson.

El conflicto entre Adrien y MIchael se había hecho más fuerte. Jackson sabía que las intenciones de Adrien eran reemplazarlo por esa mujer. Jackson admitía que Marinette Dupain era una abogada inteligente, ¿pero qué podía saber ella de las tradiciones sobre la borgata? ¿De lo que había hecho que la hermandad trabajara tan bien todos esos años? ¿Cómo podía Adrien traer a un desconocido-¡peor una mujer!-, y confiar en ella secretos de vida y muerte? Era una situación insostenible. Jackson había hablado con el caporegimi (el grupo de los oficiales) y con los soldatis (los soldados) uno por uno, manifestando sus temores, tratando de ganarlos para su lado, pero todos tenían miedo de enfrentar a Adrien. Si él confiaba en esa mujer, entonces ellos pensaban que también tenían que confiar. Michael Jackson decidió que debía esperar su oportunidad. Pero debía encontrar una manera de librarse de ella.