Capitulo 49

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Marinette despertó a la mañana temprano con el suave golpeteo de la lluvia sobre la casa, y se quedó acostada oyéndolo. Miró su reloj despertador. Era hora de empezar su día. Una media hora más tarde, Marinette bajaba al comedor para tomar el desayuno con Louis, No estaba allí. La señora Chiyo vino desde la cocina.

-Buenos días señora Dupain.

-Buenos días. ¿Dónde está Louis?

-Parecía tan cansado que pensé que podía dejarlo dormir un rato más. No empieza el colegio hasta mañana-Marinette asintió con la cabeza.

-Buena idea-Tomó su desayuno y subió para despedirse de Louis. Estaba acostado en su cama, profundamente dormido. Marinette se sentó en el borde de la cama y dijo suavemente-Eh, dormilón, ¿quieres decirme hasta luego?-Louis abrió despacio un ojo.

-Seguro, compañera. Hasta luego-Tenía la voz cargada de sueño-¿Tengo que levantarme?

-No. Te diré lo que vas a hacer. ¿Por qué no descansas todo el día? Puedes divertirte sin salir, Está lloviendo demasiado para que salgas-Asintió adormilado.

-Bueno, mami-Cerró los ojos de nuevo y se quedó dormido.

Marinette pasó toda la tarde en los tribunales y cuando terminó y regresó a su casa ya eran las siete de la tarde. La lluvia que había continuado todo el día caía a torrentes y cuando Marinette entró por el camino de la casa, esta parecía un castillo rodeado de un foso verde. La señora Chiyo abrió la puerta de adelante y ayudó a  Marinette a sacarse su empapado impermeable.

Marinette se sacudió los cabellos y preguntó:

-¿Dónde está Louis?

-Está durmiendo-Marinette miró a la señora Chiyo con preocupación.

-¿Ha estado durmiendo todo el día?

-No, ¡santo cielo! Estuvo dando vueltas por aquí. Le preparé la comida pero cuando subí a buscarlo estaba dormido de nuevo y pensé que era mejor dejarlo.

-Ya veo-Marinette subió al dormitorio de Louis y entró sin hacer ruido. Louis estaba dormido. Marinette se inclinó y le tocó la frente. No tenía fiebre, su color era normal. Le tomó el pulso. No había nada malo, salvo su imaginación. Se estaba dejando llevar por ella. Probablemente Louis había estado jugando demasiado todo el día y era natural que estuviese cansado. Marinette se deslizó fuera del cuarto y volvió abajo-¿Por qué no hace unos sándwiches para Louis, señora Chiyo? Déjeselos al costado de la cama. Así los come cuando se despierte.

Marinette comió en su escritorio, mientras trabajaba con unos expedientes, preparando su exposición para un juicio que tenía al otro día. Pensó en llamar a Adrien para decirle que había vuelto, pero dudó en hablar con él tan pronto después de la noche con Nathaniel. Era tan perceptivo.

Después de medianoche terminó con su trabajo. Se puso de pie y se desperezó tratando de aliviar la tensión de su espalda y su nuca. Puso los papeles en el portafolio, apagó las luces y se dirigió hacia arriba. Pasó por el dormitorio de Louis y le echó un vistazo. Todavía dormía. Los sándwiches en la mesa de noche estaban sin tocar.

A la mañana siguiente, cuando Marinette bajó a tomar el desayuno, Louis estaba allí, vestido y listo para ir a la escuela.

-Buen día, mami.

-Buen día, querido. ¿Cómo te sientes?

-Bárbaro. Estaba realmente cansado. Debe ser el sol de México.

-Debe ser.

-Acapulco es bonito de verdad. ¿Podemos volver en las próximas vacaciones?

-No veo por qué no. ¿Estás contento de volver a clase?

La venganza de los ángeles (+18) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora