Era el verano de 1974.
Increíblemente, había pasado un año desde el nacimiento de Louis. Ya daba sus primeros pasos vacilantes y entendía las palabras para decir nariz, boca y cabeza.
-Es un genio-Informaba rotundamente Marinette a la señora Chiyo.
Marinette planeó la fiesta del primer cumpleaños de Louis como si la fueran a dar en la Casa Blanca. El sábado salió a comprar regalos. Compró para Louis ropa, libros, juguetes, y un triciclo que no podría usar hasta dentro de uno o dos años. Compró también cosas para los chicos vecinos que había invitado a la fiesta y estuvo toda la tarde colgando guirnaldas y globos. Cocinó ella misma la torta y la dejó sobre la mesa de la cocina. De alguna manera Louis llegó hasta la torta y dejó la marca de sus manos y su boca, arruinándola antes de que llegaran los invitados. Marinette invitó a una docena de chicos del vecindario con sus madres. El único hombre adulto invitado era Luka, quew trajo de regalo un triciclo igual al que Marinette compró.
-Es ridículo, Luka-DIjo Marinette riendo-Louis no es lo bastante grande para esto.
La fiesta sólo duró dos horas, pero fue espléndida. Los chicos comieron demasiado y vomitaron en la alfombra y pelearon entre los juguetes y lloraron cuando sus globos se reventaron, pero después de todo, decidió Marinette, había sido un éxito. Louis fue un perfecto anfitrión, desenvolviéndose por si mismo, con excepción de unos pocos contratiempos, con dignidad y aplomo.
Esa noche, después de que se fueron los invitados y Louis estuvo acostado, Marinette se sentó en el borde de su cama mirando como su hijo dormía, maravillada ante la hermosa criatura que provenía de su cuerpo y el de Nathaniel Kutzberg. Nathaniel habría estado orgulloso del comportamiento de su hijo. De algún modo la felicidad estaba disminuida por el hecho de que era ella sola. Marinette pensó en todos los cumpleaños que vendrían.
Louis tendría dos años, después cinco, después diez, luego veinte. Y sería un hombre y la dejaría. Querría hacer su propia vida. ¡Detente! Se retó Marinette, estás teniéndote pena.
Esa noche, acostada en su cama, muy despierta revivió todos los detalles de la fiesta, recordando todo.
Algún día, quizá, podría contárselo a Nathaniel.
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La venganza de los ángeles (+18) ©
FanfictionArtículo 1º: Honor y dignidad de la profesión: El abogado debe cuidar el honor y dignidad de la profesión-Código de ética profesional de la escuela de abogados. Marinette Dupain-Cheng está por iniciar su profesión. Todo era nervios en aquel juicio e...