-Vamos a encarganos del caso de Vasco Gambutti-Informó Marinette a Luka Couffaine. Luka miró a Marinette con incredulidad.
-¡Es de la Mafia! Es uno de los asesinos de Adrien Agreste. Esa no es la clase de clietes que aceptamos.
-Vamos a aceptar a este.
-Marinette, nosotros no podemos dejarnos mezclar con los criminales.
-Gambutti tiene derecho a un juicio justo, como cualquiera-Las palabras sonaron hueca, incluso a ella misma.
-No puedo dejarte...
-Mientras esta sea mi oficina yo tomaré las decisiones-Pudo ver la sorpresa y la mortificación en sus ojos. Luka hizo un gesto con la cabeza, se dio la vuelta y salió de la oficina.
Marinette estuvo tentada a llamarlo y tratar de explicarlo. ¿Pero cómo podría? Ni siquiera estaba segura de poder explicárselo a ella misma. Cuando Marinette tuvo su primera entrevista con Vasco Gambutti, trató de mirarlo como a cualquier otro cliente. Antes había tenido clientes que estaban acusados de asesinato pero, de alguna manera, este era diferente. Este hombre era miembro de una vasta organización criminal, un grupo que desangraba al país en miles de millones de dólares no declarados, una arcana sociedad secreta que mataba cuando era necesario para su protección. La evidencia contra Gambutti era abrumadora. Lo habían agarrado durante un asalto a mano armada y había matado a un policía fuera de servicio que trató de detenerlo. Los periódicos de la mañana anunciaban que Marinette Dupain iba a ser la abogada defensora.
El juez Jordan Barret la llamó por teléfono.
-¿Es verdad, Marinette?-Marinette supo inmediatamente lo que estaba preguntando.
-Sí, Jordan-Una pausa.
-Estoy sorprendido. Por supuesto, tú sabes quién es.
-Si, lo sé.
-Te estás metiendo en un terreno peligroso.
-No creo. Simplemente estoy haciéndole un favor a un amigo.
-Ya veo. Ten cuidado.
-Lo tendré-Prometió Marinette. Solo más tarde Marinette se dio cuenta de que no le había dicho nada de comer juntos.
Después de mirar todo el material que su equipo le consiguió, Marinette decidió que no tenía ningún caso para defender. Vasco Gambutti había sido atrapado en un asalto con asesinato y no había ninguna circunstancia atenuante. Por otra parte, siempre había un choque emocional en las mentes de los jurados cuando la víctima era un policía. Marinette llamó a Luka y le dio instrucciones. Este no dijo nada, pero Marinette pudo sentir su desaprobación y era entristecedor. Se prometió a sí misma que esta era la última vez que trabajaba para Adrien. Su teléfono directo sonó y lo atendió. Era Adrien.
-Hola, bonita. Tengo deseos de verte. Encuéntrame en media hora-Estaba sentada allí, oyendo, sintiendo ya los brazos de él alrededor de ella, su cuerpo presionando contra el de ella.
-Allí estaré-Prometió Marinette. La promesa que se había hecho quedó olvidada.
El juicio de Gambutti duraba desde hacia diez días. La prensa estaba allí, en pleno, impaciente por ver al Fiscal del distrito Agreste en lucha otra vez con Marinette Dupain. Agreste había hecho su trabajo conciezudamente y con premeditación había expuesto el caso con modestia, dejando que los jurados recibiesen las sugestiones que él les daba y se basaran en ellas, creando en sus mentes horrores mayores que los que él pintaba. Marinette esperaba tranquila las declaraciones, molestando pocas veces con objeciones. En el último día del juicio, Marinette hizo su jugada.
Hay una norma en materia de las leyes que dice que cuando uno tiene una defensa débil hay que poner al adversario en el banquillo de los acusados. Como Marinette no tenía defensa para Vasco Gambutti, decidió poner a Scott Lang, el policía asesinado en el banquillo.
Luka Couffaine había desenterrado todo lo que se podía saber sobre Scott Lang. Sus antencedentes no eran bueno, pero después que Marinette los tuvo los hizo parecer diez veces peores de lo que eran. Lang había estado en la policía durante veinte años y durante ese periodo fue suspendido tres veces con el cargo de violencia innecesaria. Había disparado y casi muerto a un sospechoso desarmado, había castigado a un borracho en un bar y había mandado al hospital a un hombre involucrado en una disputa doméstica.
Aunque esos incidente ocurrieron a lo largo de los veinte años, Marinette los hizo aparecer como si el muerto hubiera cometido una serie de hechos despreciables. Marinette tuvo un desfile de testigos contra el policía muerto y no hubo nada que Gabriel Agreste pudiera hacer para evitarlo.
En la recapitulación, Agreste dijo:
-Recuerden, damas y caballeros del jurado, que el oficial Scott Lang no es el que esta en juicio hoy. El oficial Scott Lang es la víctima. Fue asesinado por--Recalcó-El acusado Vasco Gambutti-Pero aun cuando el Fiscal del distrito habló, sabía que no servía de nada. Marinette había hecho aparecer al oficial Scott Lang como un ser humano peor que Vasco Gambutti. Ya no era el noble policía que daba su vida por apresar a un criminal.
Marinette Dupain había distorsionado la imagen de tal manera que la víctima no era mejor que el acusado. El jurado volvió con un veredicto de inocente por el cargo de asesinado en primer grado y condenaron a Vasco Gambutti por homicidio sin premeditación. Fue una asombrosa derrota para el fiscal Agreste y los medios de comunicación anunciaron rápidamente otra victoria de Marinette Dupain.
-Ponte tu vestido de fiesta. Es una celebración-Le dijo Agreste.
Comieron en un restaurante del Village cuya especialidad eran los mariscos. El dueño del restaurante les envió una botella de champagne muy especial y Marinette y Adrien brindaron con el.
-Estoy muy complacido-Esto, dicho por Adrien era un homenaje. Le colocó en las manos una cajita envuelta en rojo y blanco-Ábrela-La miró mientras ella abría el hilo dorado y levantaba la tapa. En la caja había una esmeralda rectangular rodeada de diamantes. Marinette la contempló y empezó a protestar.
-¡Adrien!-Y vio la mirada de orgullo y placer en su rostro-Adrien...¿Qué voy a hacer contigo?
Y pensó: Marinette ¿que voy a hacer contigo?
-Lo necesitabas para este vestido-Colocó el anillo en el tercer dedo de su mano izquierda
-Yo... yo no sé que decir. Yo...muchas gracias. Es realmente una celebración. ¿no?-Adrien sonrió.
-La celebración no ha empezado todavía. Esto es solo para entrar en calor.
Iban en la limusina en camino al departamento que Adrien tenía en la parte residencial de la ciudad. Adrien apretó un botón y subió un vidrio que separaba la parte de ellos de la del chófer. Estamos encerrado en nuestro pequeño mundo, pensó Dupain. La proximidad de Adrien la excitaba. Marinette volvió a mirar los ojos esmeraldas de Adrien y él se acercó a ella, deslizó las manos sobre sus pechos y el cuerpo de Marinette estuvo instantaneamente ardiendo. Los labios de Adrien encontraron los de ellas y sus cuerpos se juntaron. Marinette se dejó caer en el piso del auto. Empezó a hacerle el amor, acariciándola y besándola. La celebración había comenzado.
Marinette pensaba en el pasado ahora que estaba acostada en una cama de un cuarto de hotel en Tánger, mientras oía el sonido de Adrien en la ducha. Lo único que le faltaba era su hijo. Había pensado en traer a Louis en uno de sus viajes, pero instintivamente deseaba mantenerlo lejos de Adrien Agreste. Louis nunca debía ser tocado por esa parte de su vida. A Marinette le parecía que su vida tenía una serie de compartimientos: estaba Nathaniel, estaba su hijo y estaba Adrien Agreste. Y cada uno debía estar separado de los otros.
Adrien salió del baño llevando solo una toalla. El vello de su cuerpo brillaba por la humedad de la ducha. Era un hermoso y excitante animal.
-Vístete. Tenemos un trabajo que hacer.
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La venganza de los ángeles (+18) ©
FanfictionArtículo 1º: Honor y dignidad de la profesión: El abogado debe cuidar el honor y dignidad de la profesión-Código de ética profesional de la escuela de abogados. Marinette Dupain-Cheng está por iniciar su profesión. Todo era nervios en aquel juicio e...