La venganza de los ángeles (+18) ©

Capitulo 24

Nathaniel estaba al final de su campaña. Telefoneó varias veces a Marinette, pero estaba siempre rodeado de sus colaboradores y era imposible hablar, Marinette no podía contarle sus novedades. Marinette conocía la explicación del embarazo de Chloe, había engañado a Nathaniel haciéndolo dormir con ella. Pero necesitaba oír la explicación del mismo Nathaniel.

Faltaban cinco días para las elecciones, Nathaniel tenía que ganar. Era el mejor hombre. Marinette sentía que Chloe tenía razón cuando decía que era el primer paso para la presidencia de los Estados Unidos. Se forzaba a sí misma a esperar y ver lo qué pasaba. Si Nathaniel era elegido Senador, Marinette lo perdería. Nathaniel debería ir a Washington con Chloe. No habría forma de que consiguiera el divorcio. El escándalo de un Senador recién elegido que deja a su mujer embarazada para casarse con su amante embarazada sería una historia demasiado jugosa para todos. Pero si Nathaniel perdía, sería libre. Libre de trabajar como abogado, libre para casarse con Marinette y para no preocuparse de lo que los demás pensaran. Podrían vivir el resto de sus vidas juntos. Tener un hijo. El hijo que sería igual a Nathaniel. Estaba segura.

El día de las elecciones amaneció frío y lluvioso. El interés que había despertado la elección hizo que gran cantidad de votantes esperaran los resultados a pesar del tiempo.

Esa mañana Luka le preguntó:

-¿Vas a ir a votar hoy?

-Sí.

-Va a ser algo muy parejo, ¿no?

-Muy parejo-Bien entrada la mañana fue a votar y mientras iba a hacerlo se sentía estúpida. Un voto por Nathaniel es un voto en contra Marinette Dupain. Votó por Nathaniel y se alejó del lugar. No se sentía capaz de volver a su oficina. Caminó por las calles toda la tarde, tratando de no pensar, tratando de no sentir; pensando y sintiendo, sabiendo que las próximas horas iban a determinar el resto de su vida. Pero no se hacía muchas ilusiones.