Capitulo 35

287 28 21
                                    

Un día, cuando ya era bastante tarde y Marinette se estaba preparando para dejar la oficina, Ibara le informó:

-Un señor Clark Holman quiere hablar con usted.

Marinette dudó un instante y después contestó:

-Voy a atenderlo-Clark Holman era un abogado que trabajaba con la Sociedad de Ayuda Legal.

-Discúlpeme por molestarla, señorita Dupain-Dijo-Pero tenemos un caso que nadie quiere tomar y realmente le agradecería si nos quisiera ayudar. Yo sé que está muy ocupada pero...

-¿Quien es el acusado?

-Jack Scanlon-El nombre le sonó conocido inmediatamente. Durante los dos últimos días había estado en ñas páginas principales de todos los diarios. Jack Scanlon fue arrestado por raptar a una niña de cuatro años y tenerla secustrada pidiendo rescate. Fue identificado por un idetikit que la policía hizo por medio de los testigos del secuestro.

-¿Por qué yo, Clark?

-Scanlon, pidió que fuera usted.-Marinette miró el reloj que estaba en la pared. Se le hacía tarde para ver a Louis-¿Dónde esta él ahora?

-En el Centro Penal Metropolitan-Marinette tomó una rápida decisión.

-Voy a ir a hablar con él. Por favor, encárguese de eso.

-Muy bien. Un millón de gracias. Le debo un favor-Marinette llamó a la señora Chiyo.

-Voy a llegar un poquito tarde. Déle de comer a Louis y dígale que me espere despierto-Diez minutos más tarde, Marinette estaba en camino hacia el centro.

Para Marinette, el secuestro era el más horrible de todos los delitos, en particular el de niños, pero toda persona acusada tiene derecho a ser oída, por horrible que sea su crimen. Esa era la base de la ley: ''Justicia tanto para los peores como para los mejores''. Marinette se identificó ante el guardia de recepción y la guiaron hasta la sala de visitas de abogados.

-Le traeré a Scanlon-Dijo el guardia. Unos minutos más tarde, un hombre delgado y con aspecto muy estético con una barba rubia y cabello rubio claro entró en la sala. Tendría casi cuarenta años y parecía un Cristo.

-Gracias por venir, señorita Marinette-Dijo con una voz dulce y amable-Gracias por preocuparse.

-Siéntese-Se sentó en una silla frente a Marinette-¿Usted pidió verme?

-Sí. Incluso sabiendo que solo Dios puede ayudarme. Hice una tontería-Marinette lo miró con desagrado.

-¿Usted llama una tontería secuestrar una niña y pedir rescate?

-Yo no secuestré a Alicia por el rescate.

-¿No? ¿Entonces para qué la secuestró?-Hubo un largo silencio antes de que Jack Scanlon volviera a hablar.

-Mi esposa, Evelyn murió al dar a luz. La amé más que a nada en el mundo. Si ha habido alguna santa en la tierra fue esa mujer. Evelyn no era fuerte. Nuestro médico la previno para que no tuviera un bebé, pero no le hizo caso-Miró hacia el piso con incomodidad-Puede... a usted le puede resultar difícil de entender, pero ella decía que quería tener un hijo de todos modos, porque era tener otra parte de mí.-Marinette entendía eso demasiado bien. Jack Scalon dejó de hablar y pareció alejarse con sus pensamientos.

-¿Entonces tuvo al bebé?-Jack Scanlon hizo un gesto con la cabeza.

-Los dos murieron-Le resultaba difícil seguir hablando-Por un tiempo yo... yo no quería seguir viviendo sin ella. Me quedaba pensando en cómo hubiera sido nuestro bebé. Soñaba en como hubiera sido si hubiera vivido. Trataba de volver el reloj para atrás hasta el momento antes de que Evelyn...-Se detuvo con la voz cortada por la pena-Me volqué a la Biblia y eso me impidió volverme loco. He aquí que he puesto antes ustedes una puerta abierta que nadie podrá cerrar. Después de unos pocos días, vi a una pequeña jugando en la calle y fue como si Evelyn se hubiera reencarnado. Tenía sus ojos, sus cabellos. Levantó la cabeza, me miró y me sonrió y, yo... yo se que suena a locura, pero era Evelyn sonriéndome. Debo de haber enloquecido. Me dije a mí mismo. Esta es la hija que Evelyn quería tener. Esta es nuestra hija-Marinette observó como el hombre se clavaba las uñas en la piel-Sabía que estaba equivocado, pero me la llevé.-MIró a Marinette a los ojos-No le hubiera hecho daño por nada del mundo-Marinette lo estaba estudiando detenidamente, esperando que diera una nota en falso. Pero no era así. Era un hombre en estado de angustia.

La venganza de los ángeles (+18) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora