Se vivían tiempos difíciles, la gente se sentía muy insegura, muy desconfiada, muy temerosa del daño que el prójimo pudiese ocasionarles. Gracias a la cobertura de diversos temas de delincuencia o campaña del terror, como quieras llamarle, este sentimiento crecía dentro de las mentes como la mala hierba, cada cual cuidaba de sí y de lo suyo, no del resto, todos en extremo preocupados de las cosas que les podían ser arrebatadas, mas ninguno cuidaba de su corazón ni de su boca haciendo espacio dentro de sus almas para la ira y dejando fluir de forma fácil palabras hirientes, rumores y murmuraciones, dañando como podían con esa mirada altiva que tener lo que otros no tienen te da.
Y así surgió un clamor irracional dicho y recibido muy bien por quienes disimuladamente cultivaban y seguían ideas totalitaristas, nacionalistas y clasistas, como si fueran pequeñas replicas de algún partido de ultraderecha que olvidaba la existencia de amores más allá del propio o a lo material: "Militares a la calle".
La idea sonaba brillante, los uniformados prestarían ayuda a las fuerzas policiales y todos viviríamos en paz, pero nadie medito que el populismo siempre tenía motivos ocultos.
En este instante el más perjudicado estaba siendo Graham, por fortuna la lluvia había parado cuando salió del recinto, pero aún así su cuerpo, sin el abrigo necesario, estaba expuesto al frío y la humedad, podía ver el vapor que salía desde su nariz, temblaba un poco, disimuladamente, con la piel erizada y las mejillas enrojecidas.
Caminaron por horas. Mientras más pasaba el tiempo, la noche dejaba ver su peor rostro cada vez más claro, cuando a la media noche comenzaron a transitar por el centro de la ciudad. Era mucha información para sus ojos inexpertos y su mente que aún conservaba mucho de su inocencia.
Las hermosas y sensuales prostitutas llamaron su atención cuando se acercaron a ellos, lo acariciaron levemente e hicieron que se sonrojase cuando le ofrecieron hacerle algunas cosas, aunque no se le apetecía aún, así que se sintió aliviado por ser auxiliado nuevamente por Dave que esquivó la turba sin decir palabra alguna ni mirar a nadie.
El calor recorrió su cuerpo cuando escucho obscenos gemidos provenientes desde un callejón, pudo ver con claridad aquella escena sexual que resultó cautivante para su joven cerebro, pero siguió avanzando como si nada por vergüenza de lo que el pelirrojo pudiese pensar de él, de lo contrario tal vez se hubiese quedado mirando impresionado por lo novedoso que le resultaba aquello.
El resto fueron imágenes tristes de personas en situación de calle escarbando en la basura para comer desperdicios, intentando capear el hambre y el frío, niños pequeños aspirando aire desde bolsas plásticas con alguna especie de líquido en su interior y el rostro perdido y salivando. Sintió mucha rabia y mucha impotencia, sentimientos que fue rumeando en el camino, preguntándose qué hacer, como podría solucionar eso un sujeto que con suerte ganaba el suficiente dinero para tomar el bus a casa de sus padres el viernes y volver el domingo cuatro veces al mes.
El cansancio, el sueño y el hambre intensificaron su tristeza y ganas de llorar, de golpe se sintió cubierto por una sensación cálida y el aroma de un perfume ajeno, era Dave que se había quitado el abrigo para cubrirlo en cuanto sintió un par de gotas dispersas caer en su rostro y manos, avanzaron hasta encontrar refugio en un espacio similar a una garita donde tomaron asiento mientras escuchaban como la llovizna se convertía en aguacero.
-Acomódate bien el abrigo y come esto- Dijo el taheño extendiéndole una bolsita de frutos secos.
-Gracias. – respondió Graham, obedeciendo y sintiéndose impresionado por el cambio de actitud.
El de ojos azules le quedó mirando mientras se vestía y le acomodó el cuello que había quedado algo chueco, luego le invitó a tomar asiento a su lado, a lo que el de ojos castaños obedeció debido a que sus pies le dolían mucho por la extensa caminata.
-Aprovecha de dormir un poco mientras esperamos que la lluvia amaine. – ofreció con voz tranquila.
El castaño no quería hacerlo, pero no habían pasado ni tres minutos cuando el sueño le derrotó, haciéndole depositar su cabeza sobre el hombro de Dave y su peso sobre su cuerpo. El pelirrojo se percató que el muchacho había caído en sueño profundo debido a lo largo y hondo de su respiración, así que acarició su cabello, cuando el torso se adelantó un poco, debido a la pérdida de tono, acomodó su cuerpo para que la cabeza de oscura cabellera descansara en su regazo y se mantuvo más de una hora observando su hermoso rostro de expresión pacífica hasta que le despertó debido a que había llegado la hora de volver al regimiento.
De amanecida, Graham pudo ver a Damon, quien al parecer trabajaba limpiando las calles con expresión apesadumbrada, este le reconoció y no pudo evitar darle una sonrisa encantadora que hacía sorprenderse de como un rostro de mirada sombría podía cambiar a una expresión de alegría y brillo que de cierto modo contagió a Graham quien devolvió el gesto en forma refleja.
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Warsaw
FanfictionDavlex, Gramon, Gramonlex. Una porno bien larga. Capítulos cortos. ¿Qué es el hombre si no un animal?, ¿qué es el animal si no una pila de huesos y carne controlados por hormonas, electricidad y sangre, buscando nacer, tener sexo, satisfacer sus ins...