Advertencia.
Los tres cuerpos se movían a medida de sus posibilitases, el agua condensada en los enormes ventanales a causa del vaho era una muestra más de lo sofocante que se había vuelto estar en aquel lugar, el sudor que cubría sus cuerpos debido a la actividad física extenuante hacía que el cabello del flequillo de Alex se pegara en su frente, movía su cadera hacia arriba intentando introducirse lo más profundamente posible al interior de la mujer y así , con suerte, producir estimulación en todas las zonas posibles, a pesar de sentir un poco de ardor en glúteos y abdomen seguía muy afanado en lo suyo, soportando también el dolor producido por el agarre de aquellas femeninas manos de largas uñas, no sabía si la piel de sus escápulas resistiría aquello, pero sospechaba que a lo mínimo resultaría con magulladuras.
Caroline era quien más lo estaba disfrutando, a pesar de lo extenuante que resultaba el ejercicio isotónico de mantener sus rodillas flexionadas en una especie de sentadilla, estaba disfrutando de la nueva experiencia, no sabía si la deprivación sensorial producto del vendaje le hacía deleitarse más o si hubiese sido mejor ver el rostro y cuerpo de ambos, pero eso ya no importaba pues ya se había montado en el carro del placer y no tenía presupuestado detenerse.
Dave quien había orquestado todo el movimiento permanecía en silencio, ya había ordeno quien se movería, cuando habría de moverse a que ritmo y como tendrían que moverse, ahora solo quedaba disfrutar de la cadencia del movimiento de sus engranajes. Sus habilidades como estrategas se mostraban en cada aspecto de su vida, cada pequeña cosa y mucho más en este instante donde todo resultaba según lo planeado y ejecutado por él.
El azabache sentía el contraste entre sentir que lo que hacía era un escalafón nuevo que ascendía en cuanto a pecados, hacía un par de horas ni siquiera sabía de la existencia de la doble penetración, jamás se le habría pasado por la mente que eso fuera siquiera teóricamente posible; y la emoción que le producía hacer cosas incorrectas, eso era lo que más lo calentaba de todo. De igual forma sentía que era algo más inocente de lo que creía y que, como imaginó antes de partir de casa, allí fuera encontró gente que le enseñó un par de cosas nuevas y poco ortodoxas con las cuales quemar el tiempo, de pronto su rostro enrojeció y se sintió algo incomodo, molestado por una sensación que producía algo similar a la vergüenza, ya que se encontró a si mismo perdido en los azules ojos de su superior y a su superior mirándoles fijo desde mucho antes.
La sensación que esa mirada le dejaba era de deseo personal hacia él, le miraba como diciéndole que todo ese placer podría ser para él si lo quisiera, que tenía mucho para ofrecer y no solo sexo, tal vez. Decidió cerrar los ojos y centrarse en la mujer que gemía y balbuceaba incoherencias encima de él, acarició su cintura, sus caderas y sus pechos con codicia, pero cuando menos se lo esperaba, en su mente ya no había nadie, ya no había nada, Caroline dejó de existir y solo estaban él y el pelirrojo a solas, ahora eran sus cálidas, ásperas y enormes manos las que acariciaban su espalda, era su mano, su boca, su todo lo que tenía sexo con él en aquel momento, solo esos ojos azules que lo observaban, lo intimidaban y lo encendían, así que subió su rostro se aproximó y lo besó apasionadamente, al finalizar el ósculo abrió los ojos y todo seguía igual que en un comienzo, su superior arriba, aun mirándole, la rubia en el medio no sabiendo qué hacer debido al exceso de delicias que sentía y el aplastado en el fondo, se dio cuenta de que el pelirrojo le estaba follando el cerebro, eso era peor que cualquier cosa, quizás desde cuándo, y él lo sabía, pero siempre había preferido hacerse el idiota.
Agradecía que Caroline estuviera vendada para que así no pudiese ver lo distraído que estaba, pero sospechaba, sospechaba que el motivo de que su esposo la tapara de esa forma era precisamente para joderlo a él.
El placer comenzó a subírsele y se dejó llevar ya no le importó nada y se quedó haciendo contacto con ese azul tan hermoso, esa expresión seria, a la espera de ese final tan esperado y tan feliz y eyaculó justo cuando la vagina de la mujer se contraía en espasmos, secretando un exceso de fluidos suaves, Dave también terminó producto de aquellas contracciones y se retrajo con cuidado. Había ocurrido algo muy fuera de lo común, los tres llegaron al orgasmo al mismo tiempo.
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Warsaw
FanficDavlex, Gramon, Gramonlex. Una porno bien larga. Capítulos cortos. ¿Qué es el hombre si no un animal?, ¿qué es el animal si no una pila de huesos y carne controlados por hormonas, electricidad y sangre, buscando nacer, tener sexo, satisfacer sus ins...