Hay infinidad de lugares en los cuales follar, los amantes de la experimentación lo saben, pero Caroline consideró apropiado el calor acogedor y blando de aquel lecho que ya había sido testigo de sus incontables noches de lujuria, como si quisiera que el mismo espacio donde acomodaba su cabeza para soñar por las noches fuera testigo del cumplimiento de cada una de sus fantasías, así que allí fue donde llevó a ambos hombres.
Comenzó besando apasionadamente a Alex, luego a David, para volver a Alex.
-Quiero verte, quiero ver como follan juntos- Dijo auto interrumpiéndose para besar al de cabello oscuro. -No sabes cómo me calentaría verte pasando un rato de place con mi hombre. - pronunció tocándole el pene por encima de la ropa. – Solo un poco. Para cuando termine estaré esperándote con una fiebre como de fuego, totalmente dispuesta para que seas tú quien me baje la calentura follándome de la forma que quieras. Si ya me mojé de solo pensarlo, imagina lo que tendré preparado para ti.- emitió guiando la mano del otro a su entrepierna disfrutando de un momento de masturbación mutua.
Quitó la parte superior de las prendas contrarias y dejó que fuera Dave quien se encargara del resto mientras ella tomaba asiento en un sillón de un cuerpo.
-No tienes que hacerlo si no quieres, pero podemos fingir un rato para dejarla tranquila, supieras lo obstinada que es... No haremos nada que tu no quieras. – susurró el pelirrojo para luego acercar su boca lentamente a la del contrario y depositar un tierno beso, sabía que el de ojos marrones le deseaba y esta sería la oportunidad perfecta para sacar provecho de aquello.
Hizo que se ganara de panza para comenzar a acariciar su espalda con delicadeza y dedicación, al descubrir algunos nudos puso lubricante en sus manos y comenzó un masaje descontracturante doloroso en cada uno de los puntos.
Con aquello Alex sentía una mezcla entre bienestar y molestia a la que fue ganando de a poco el placer, cuando se detuvo, James se volteó para ver al de ojos azules quitar sus prendas superiores, el nerviosismo y la excitación que le produjo hizo mordiera su labio en un gesto que tanto a Caroline, quien bebía una copa de vino, y al ojizarco pareció precioso. Tomó asiento sin evitar tocar al hombre que tenía en frente, el cual se acercó para darle un beso con lengua que lo devolvió a su posición horizontal, de allí descendió hasta alcanzar una altura cómoda que le permitiera quitarle las prendas del tren inferior, bajó sus pantalones hasta arrancarlos junto con los calcetines y por sobre la tela de la ropa interior acarició su falo para luego quitar sus propios vestuarios.
La curiosidad del castaño le hizo avanzar hasta el pelirrojo y arrebatar el único trozo de género que le cubría para observar su erección y tenerlo completamente desnudo frente a él y despojarse a sí mismo de lo que le cubría.
La rubia observó a ambos sin evitar realizar comparaciones, mientras el pelirrojo ocupaba sus manos para juguetear con ambas erecciones, notó que el pene del pelinegro era algo más grande que el de su esposo, que a pesar de ser superior en altura, su actitud era más inhibida, su cuerpo estaba menos marcado, parecía tener menos fuerza. Según su propia experiencia y por lo que ahora veía, notaba que era mucho menos habilidoso a la hora de complacer y complacerse tomando un rol más pasivo.
Disfrutó el oír a ambos hombres realizar ruidos graves, pero el observar lo delicado que era su esposo con el otro le hizo subir unos celos que no se esperaba, se miraban ellos con tanta devoción que se sintió completamente excluida, no solo del encuentro sexual, sino de la vida del hombre con quien compartía el techo, ¿hacía cuánto no la miraba de esa forma?, si es que alguna vez lo hizo. Hacía tiempo que ya no era con ella así de dedicado o delicado en el sexo que tenían.
Le pareció que Alex disfrutaba más ahora, que estaba siendo acariciado en el rostro por el de ojos azules que cuando interactuaba con ella.
Dave estaba tan concentrado en hacer que el otro tuviese una experiencia de éxtasis que no notó cuando su esposa abandonó la habitación después de la eyaculación del invitado, solo se ocupó de acoger su cabeza en su pecho de forma gentil y de acariciar su cuero cabelludo hasta verlo caer dormido. Solo cuando lo cubrió con una manta, recordó la existencia de su mujer y la buscó con la mirada, pudo notar que ya no se encontraba allí.
Preocupado salió en su búsqueda.
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Warsaw
FanfictionDavlex, Gramon, Gramonlex. Una porno bien larga. Capítulos cortos. ¿Qué es el hombre si no un animal?, ¿qué es el animal si no una pila de huesos y carne controlados por hormonas, electricidad y sangre, buscando nacer, tener sexo, satisfacer sus ins...