Ahorita no, joven » Omegaverse YM.

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— Y entonces la escuché diciendo "Min YoonGi-oppa es tan lindo, cuando suda me hace imaginarlo en otra situación y ¡Ufffs! — Comentó el pequeño omega con el ceño fruncido mientras veía al director. — Es mi alfa, tenía que defender lo que es mío, entonces...

— La pateaste y dejaste que se cayera por una pequeña colina. — Comentó el mayor mientras veía al pequeño omega ruborizarse exageradamente.

— Hmm sí, pero la mejor parte fue cuando le dije "Adiós popó". — Sonrió levemente mientras jugaba nerviosamente. — Papá...

— Aquí soy señor Park, jovencito Jimin. — Le regañó. — Además... ¿Min YoonGi siquiera sabe de tu existencia? — Preguntó intrigado mientras recordaba vagamente al joven pálido. — Jimin-ah, pequeño Jimin. — Susurró entre divertido y un poco molesto porque su pequeño bebé ya encontrara a su pareja. — Si son destinados no tienes que forzar las cosas, deja de cubrir tu olor.

— Nopes. — Negó enfurruñado. — Me gustaría enamorarlo sin que sepa que soy su destinado. — Sonrió emocionado. — Además, estoy cerquita de lograrlo papá.

— ¿Y cómo harás eso?

— Patearé a todos los omegas que estén a su alrededor hasta que se dé cuenta de mi existencia.

— Muy buena ide... ¡Jimin! — Exclamó.

— Mande señor, sí señor. — Imitó un saludo militar mientras veía a su padre sin titubear, el alfa negó divertido y luego abrió los brazos. Jimin corrió hasta él y se refugió en aquel conocido lugar.

— Solo prométeme que serás un chico bueno. — Susurró. Jimin asintió aunque en su mente estuviera imaginando otro tipo de tortura para alejar a los omegas de su alfita.

[🐱🐣]

— Hago lo que quiero cuando quiero. — Tarareó el omega mientras tomaba asiento en el cafetín de la universidad. La mayoría estaba dentro de clases y uno que otro rezagado como él estaban fuera.

Ojala estuviera con su gatito sentados en esa misma mesa mientras le daba de comer.

— Hola. — Escuchó una voz muy conocida a su lado pero la imagen mental que tenía siendo acurrucado por su alfa mientras le prometía amor eterno lo tenía delirando. — Jimin-ssi.

Su gatito, su lindo hyung de sonrisa de gomita estaba a punto de besarlo, era tan lindo.

— Jimin-ssi ¿me puedo sentar contigo? — Volvió a escuchar aquella voz y con fastidio gruñó para luego soltar lo primero que le vino a la mente. Ni siquiera había visto quien era hasta que...

— Por todos los cielos, quieres dejar de jode... — Calló en seco mientras veía la cara perpleja de Min YoonGi, su alfa, su bebito, su gatito, padre de sus hijos ante él. — ¡Hyuuuuuuuuuuuung! — Chilló el omega mientras se levantaba rápidamente.

— Hmm, hola. — Susurró algo incómodo y el omega quiso morirse en ese preciso momento.

Estúpido lobito, una imagen mental no es mejor que Min YoonGi 100% real no fake al lado tuyo.

— Hola hyung, discúlpame, estaba muy sumergido en mis pensamientos y... — YoonGi medio rió y el omega casi chilla por lo bonita que era esa sonrisa de cerca.

— Vi que te llevaron a dirección y quería saber si estabas bien. — Mencionó como si nada mientras se llevaba la mano a la cabeza y se rascaba la nuca nerviosamente. — ¿No te sancionaron? — Preguntó con evidente preocupación.

Me quiero casar, me quiero casar, Dios mío, me quiero casar con él.

— Estoy bien hyung, muchas gracias por preocuparse por mí. — Sonrió. YoonGi asintió.

— Bueno, eso era todo. — Susurró llevando su mano al cabello del omega y jugando con este. — Pórtate bien Jimin-ssi. — Mencionó antes de irse.

Jimin suspiró sonoramente mientras lo veía marcharse. — Posiblemente enloquezca a tu madre, pero ahí le voy señora Min, le daré los nietos más bonitos que existan. — Sonrió angelicalmente.

Park Jimin solo estaba un poquito loquito.

[🐱🐣]

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¡Espero les siga gustando la historia!