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Para YoonGi, ir a la universidad cada mañana era como un reto de vida, no es que no le gustara lo que hacía en ella, o la carrera que decidió cursar, solamente que dejar su cama para ir a socializar no era completamente lo suyo.

Ni siquiera sabía realmente como había podido hacerse amigo de NamJoon y Hoseok, quizás era algo que estaba destinado a pasar, tan sencillo como eso. Porque claramente YoonGi sabía que la mejor estrategia para conseguir amigos o compañeros era hablar, no asentir siempre cuando se le preguntaba algo.

No obstante, cuando estaba con los dos chicos antes mencionados, se sentía en casa, de la misma forma que cuando estaba con sus padres o con BaekHyun.

— Con esa cara de amargado, nunca conseguirás omega. — La voz de BaekHyun se escuchó en el comedor. YoonGi profirió un pequeño gruñido antes de tomarse la taza repleta de café que tenía frente a él. — Y el café te fundirá la última neurona que tienes.

— Como tú, seguramente. — Baek recreó un mohín en su rostro antes de llevar su mano al negro cabello del alfa y revolverlo de forma cariñosa.

— Eres un tonto Yoon. — Sonrió. — Buenos días, ¿Por qué tienes cara de querer matar a alguien? — Indagó el mayor de ambos mientras se servía también una abundante taza de café.

— ¿Te parece justo que despierte a las 6 de la mañana? — Cuestionó. — Mi cuerpo merece un debido descanso de 23 horas diarias. — El omega rió negando ante el rostro serio de su hermano menor.

Realmente YoonGi estaba hablando en serio.

— Solo algún día te terminarás de acostumbrar. — Animó el mayor. YoonGi rodó los ojos.

— Casi termino la universidad y nada. — Negó el menor. — Renuncio, me bajo del tren. — BaekHyun empezó a reír negando. YoonGi estaba a punto de replicar ante la risa del mayor cuando el sonido de tacones se escuchó aproximarse.

Fue solo cuestión de segundos para que la mamá de ambos menores apareciera en la cocina. Sora les observó con cariño mientras dejaba un beso en la frente de cada uno.

— Cachorro, ¿Qué te dije acerca de tus locas ideas de dejar la universidad y dormir 23 horas diarias? — Negó la mujer con un gesto entre divertido y serio. — Pasaste todo un año molestando que querías estudiar composición, ahora te aguantas tus horarios matutinos. — YoonGi asintió a regañadientes mientras veía a la omega. — Y tú BaekHyun, deja de decirle tonto a mi bebé, insultas mi inteligencia y la de tu padre.

BaekHyun rió. YoonGi negó.

— Te amo mamá, buen día. — Mencionó el omega.

...

Cuando YoonGi divisó la banca en donde solía sentarse junto sus compañeros, no esperó verla ocupada por otro grupo de personas, su primera reacción fue ignorarlos, pero cuando divisó bien a las personas sentadas en ella, no pudo evitar fijar su atención en un lindo rubio que parecía reírse de algo mientras veía las ocurrencias de los otros dos.

¿Quizás era nuevo ingreso? ¿Por qué nunca antes lo había visto?

¿En dónde había estado metido durante tanto tiempo?

— Tierra llamando a Min. — La voz de Solar se escuchó a su lado. YoonGi maldijo internamente ante el pequeño y repentino susto que sintió. Se había concentrado tanto en aquel lindo chico que ni cuenta se había dado de lo que pasaba a su alrededor.

— No molestes. — Negó. Solar rodó los ojos.

— Escuché que te ofreciste para un juego, entonces me ofrecí como porrista. — Sonrió la mayor pasando su brazo por los hombros del pálido mientras lo atraía forzadamente hacia ella. — Así que muévete, vamos a que te cambies.

— Ni lo sueñes, me estoy arrepintiendo. — Negó el alfa. — Además, necesito ir a dormir un rato. — Respondió mientras aún mantenía fija su mirada en el chico rubio de apariencia bonita. — ¿Has visto a Hoseok y NamJoon?

— Ni siquiera sé quienes son. — Negó la omega viéndose las uñas. — Quizás si convivieras más con tu prima, yo podría saber de quién hablas. — Expresó esta con un mohín. — Pero como siempre le temes al éxito. — Susurró encogiéndose de hombros.

— Tonta. — Negó ofuscado el alfa. — Iré a mi clase, luego nos vemos.

...

Con el transcurso de los días, YoonGi no pudo ignorar la curiosidad innata de su lobo por buscar al lindo chico de cabellos rubios, era indudablemente alguien bastante atrayente y cuando lograba verlo por escasos segundos, sentía el desespero de su lobo por querer ir y conocerlo.

¿Quizás estaba experimentando lo que era el primer flechazo de amor?

YoonGi no podía negar que muchas veces creyó haberse enamorado, pero cuando pensaba en él junto a aquellas personas que anteriormente habían llamado su atención, nunca había sentido el revuelo que su corazón sentía cada vez que veía al tierno chico de ropa holgada y aspecto esponjosito.

Era demasiado adorable, lo suficientemente tierno como para poder observarlo por horas y YoonGi estaba seguro que nunca jamás se cansaría de admirarlo.

— ¿Te pasa algo cachorro? — Indagó Sora observando el rostro perdido de su hijo. YoonGi solamente soltó un suspiro mientras negaba.

— Mucha tarea, nada del otro mundo. — Mencionó el menor. — ¿Papá ya llegó? — La omega asintió mientras sonreía.

— Sí, vino con la horrible mujer. — YoonGi rió divertido. — No sé cuantas veces tengo que decirle que deje de hacer caridad con las personas de la calle.

— Mamá. — Advirtió divertido el pálido. — Eres terrible.

— Con gusto lo reconozco. — Admitió orgullosa. — Iré a preparar el desayuno, ¿quieres algo en especial? — Indagó.

— Mandarinas. — Sora rió.

— Como siempre.

YoonGi observó a su mamá irse de la habitación y con un suspiró cansado, empezó a cerrar los libros que tenía abiertos en toda su cama, su mirada curiosa se desvió hacía su teléfono en donde divisó un nuevo mensaje de un remitente desconocido.

Con el ceño fruncido desbloqueó el dispositivo y leyó el mensaje con curiosidad, quizás era alguien que se había equivocado.

Número desconocido.

Min YoonGi. 😼

Hyung...

¡Buen día!

Y realmente, YoonGi ni siquiera se esforzó mucho en seguir respondiendo después de los primeros mensajes, no obstante, el último mensaje que recibió lo hizo soltar una risotada mientras negaba.

Déjame en visto si quieres, no importa. 

Nos vamos a casar y serás el padre de mis cachorros.🐱🐣

Quizás la persona que le estaba escribiendo tenía un buen sentido del humor, o quizás; simplemente sabía lo que quería.

...

¡Hola!

Esto es un especial por el cumpleaños de YoonGi, ajá sí. Super tarde, pero el internet me lo complicó todo.

Quería que vieran como comenzó el interés de YoonGi por JiMin.

Muchísimas gracias por leer y hasta pronto. 

Ahorita no, joven » Omegaverse YM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora