Ahorita no, joven » Omegaverse YM.

[60]

Jimin huyó.

Tan rápido como YoonGi lo había tenido en sus brazos, así mismo con aquella rapidez desapareció del lugar, como si de una cortina de humo se tratara. La mirada del pálido fue de JungKook a NamJoon, de NamJoon a Hoseok y de Hoseok hasta el lugar en donde su omega había estado hace pocos minutos.

Quizás Jimin aparte de malvado; también era mago.

...

Sora observó fijamente los movimientos del omega. Jimin había llegado diez minutos atrás y había subido casi que corriendo las escaleras, para la omega aquello fue curioso y no dudó ni un segundo en seguir al rubio. Tenía rato que llevaba viendo al omega mover ropa del guardarropa hasta la maleta mientras refunfuñaba algo sobre venganza y TaeTae.

— Bolita malvada, ¿piensas volver a tirarle una caja a mi hijo? — Preguntó con tranquilidad mientras veía las cajitas que el omega estaba dejando de último. Jimin negó mientras volteaba a ver a la mujer.

— La voy a extrañar mucho suegrita. — Sora parpadeó confundida.

— ¿Estás raptando a mi hijo y luego pedirás rescate? — Inquirió.

— Estoy huyendo que es diferente. — Susurró el omega mientras cerraba la maleta y la bajaba de la cama. Sora parpadeó confundida. — Me descubrió, ya sabe que hasta la última gotita de sangre de mi cuerpo hermoso es malvada. — Sora rompió en carcajadas mientras negaba. Aquello le pareció gracioso, sumamente gracioso; pero cuando su mirada se detuvo en el omega supo que aquello no fue un chiste.

— Tenemos un código rojo Jimin-ah, pero tranquilo. — Sonrió la mujer mientras avanzaba hasta el rubio y volvía a montar la maleta en la cama. — Me cuesta aceptarlo pero tienes a YoonGi en la palma de tu diminuta mano. — Jimin negó mientras volvía a bajar la maleta.

— No lo entiende, él ya sabe que soy malvado.

— ¿Y eso qué? Seguramente él ya lo sabía y fingía ignorancia solo porque ama tu carita.

Jimin rió mientras negaba.

...

— Yo te dije que era malvado. — Nam mencionó mientras palmeaba la espalda de su amigo. YoonGi negó.

— ¡Tú nunca dijiste eso! — Exclamó Hoseok mientras tomaba una papita frita de su plato y se la llevaba a su boca.

— Yo siempre creí que era bueno. — Susurró JungKook mientras revolvía el café que tenía en la mesa. YoonGi asintió.

— Yo también, tanto que huí de las cosas de mi mamá y terminé con un omega igual. — Susurró el alfa mientras recordaba la carita bonita de su omega y todas las veces que su padre le decía que era igual que su mamá. — Supongo que ahora... — El menor de todos le interrumpió.