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YoonDae evitó por todos los medios rodar los ojos cuando vio el llanto exagerado de su esposa

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YoonDae evitó por todos los medios rodar los ojos cuando vio el llanto exagerado de su esposa. La omega tenía un mar de lágrimas mientras sostenía entre sus manos la carta de culminación de carrera de YoonGi.

— ¡T-Tú no me entiendes! — Chilló la omega mientras dejaba el sobre en la mesa y se limpiaba las lágrimas que adornaban su pálido rostro. — Mi gatito se va a graduar, y-ya está grande.

— Lo entiendo perfectamente. — Aceptó YoonDae arqueando la ceja. — Es el ritmo natural de la vida.

— ¡Se va a ir de casa! — Exclamó. — M-Me dejará para irse con la bolita malvada. — YoonDae negó divertido mientras se levantaba de su asiento y se acercaba hasta su esposa. La mujer se acomodó mejor para poder verle y el hombre depositó un casto beso en la frente de la pelinegra.

— Sora, usa la resi de una buena vez. YoonGi-ah ya es grande y pronto se casará y formará su hogar. — Pidió el alfa. Sora parpadeó confundida mientras veía a su esposo.

— ¿La resi? — Preguntó frunciendo el ceño.

— La resignación. — Completó el pálido con una sonrisa divertida en su rostro. La omega negó mientras lo empujaba y se levantaba de su asiento.

— Tú eres un insensible. — Mencionó la omega. — Un estúpido insensible, mi bebé se va y tú quieres que lo acepte. — El alfa asintió. — Pues no lo haré, así tenga que encadenar al pollito que se cruzó en la vida de YoonGi a esta casa, lo haré. — Mencionó seria.

— Pero Sora. — Intentó interceder el alfa pero la omega negó.

— El gatito no sale de esta casa. — Mencionó seria.

— ¿Y Baek? — Preguntó el alfa.

— Tampoco, así me toque soportar a otro ruidoso Park o quien sea que se atreva a retarme por mi otro bebé. — Demandó la mujer. — Tú no me conoces todavía Min YoonDae. — Amenazó. El alfa rió avanzando hasta la omega y sosteniéndola entre sus brazos.

— Vamos a salir, tienes tiempo que no sales de casa y el encierro te hace mal. — La omega empezó a protestar por todo el camino hacia la salida mientras el alfa simplemente reía de las ideas descabelladas de su esposa.

...

Jimin frunció el ceño cuando vio a Baek a su lado con cuadernito en mano y lápiz sobre la cama. El rubio todavía estaba procesando cada una de las palabras dichas por su cuñado y no entendía realmente si era cierto o simplemente le estaba jugando una broma.

— ¿Puedes por favor repetirme lo que dijiste? — Preguntó de nueva cuenta. Baek rodó los ojos mientras negaba.

— Quiero que me entrenes en tu religión, he decidido que la vida mundana ya no va más conmigo. — Mencionó el mayor de los omegas. — Espero que no cobres tan caro.

Ahorita no, joven » Omegaverse YM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora