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Había muchas cosas que Jimin amaba, una de ellas era estar entre los brazos de su alfa mientras este se encargaba de darle cariños y mimos

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Había muchas cosas que Jimin amaba, una de ellas era estar entre los brazos de su alfa mientras este se encargaba de darle cariños y mimos. Los besos de YoonGi son como la ambrosía, algo que necesitaba para vivir y seguir consciente en el mundo terrenal.

Quizás antes era un completo inseguro, vivía con el miedo constante de ser abandonado, pero ahora... Ahora que había encontrado a YoonGi y que sabía que este le amaba de la misma forma que él lo hacía, podía estar seguro que no estaría solo durante un gran tiempo. Y no tenía que nada que ver el hecho que pronto serían padres y tendrían dentro de pocos meses una pequeña familia.

Iba más allá.

Min YoonGi había llegado a su vida para darle un giro de 180 grados, no solo había aparecido para llenar su vida de amor y constantes cambios y aprendizajes; le había otorgado una nueva familia. El calor familiar que estaba incompleto en su casa pero que había encontrado par junto a su alfa.

Por ello, cuando el ya conocido lubricante natural hace su aparición y su alfa se desliza sin problema dentro de él, Jimin siente que está en casa. Amando cada momento, cada sensación, cada caricia que es dada de forma cariñosa, cada beso que es tomado y cedido de igual forma, con la misma intensidad y con el mismo sentimiento.

— Y-YoonGi. — Susurró en medio de jadeos el omega mientras sentía cada embiste que el alfa hacía contra él. Sus piernas se encontraban envolviendo como si fueran una segunda piel en la cintura del pálido mientras sus manos dejaban pequeñas marcas en la pálida piel de su espalda. — M-Más. — Pidió ciego de placer ante la sensación. Habían pasado muchos días sin estar juntos y Jimin quería recuperar el tiempo perdido mientras se aferraba con fuerza al alfa.

— T-Tranquilo. — Susurró YoonGi mientras besaba la piel expuesta en el cuello del omega y se embriagaba de aquel hogareño olor que portaba el omega. — Vamos lentamente bebé. — Susurró esta vez succionando una pequeña parte del cuello del omega. Jimin gimió cuando sintió el golpe certero del miembro del alfa contra su próstata mientras el alfa marcaba su cuello con pequeños chupones.

— T-Te q-quiero. — Susurró Jimin cuando el rostro del alfa estuvo en su campo de visión. La sonrisa del pálido fue lo último que vio hasta que éste se adueñó de sus labios de forma demandante. Ambos se besaron con el mismo sentir, con la misma pasión mientras luchaban entre beso y beso por el control y las embestidas seguían dando en su punto sensible. Jimin jadeó cuando su labio inferior fue mordido y su duro miembro se frotaba con fuerza contra el pálido. — YoonGi. — Llamó el omega perdiendo el control de sus sentidos y explotando su primer orgasmo en aquella noche.

— J-Jimin. — Llamó en respuesta el pálido cuando sintió que las paredes internas del omega lo apretaban con más fuerza. Solo fue cuestión de segundos para que su orgasmo explotara en el interior del omega y el ya conocido nudo se instalara dentro del rubio. Jimin corrió el rostro dejando su marca a simple vista y YoonGi no necesitó más para volver a morder aquel lugar en donde su marca reposaba con tranquilidad, cuando YoonGi se escondió entre su cuello, Jimin sintió una increíble sensación de felicidad recorrerlo de arriba abajo. Sabía muy bien que no provenía solamente de él, y justo cuando YoonGi lo acomodó en la cama de una forma más cómoda mientras lo acercaba a su torso y deslizaba su brazo por la cintura del omega, fue que este se permitió hablar.

— Mucho que te niegas pero mira, estás igual de feliz que yo. — Una risa ronca se escuchó detrás de él y Jimin sintió todo su cuerpo contraerse con ese simple acto.

— Hmm, puede que tenga al omega más bonito conmigo. — Susurró el alfa besando el hombro del rubio. —Simplemente estar contigo me hace feliz.

— ¿Sabes? Antes me sentía muy pequeñito. — Susurró Jimin mientras recordaba sus primeros días junto al alfa. — He cometido errores, incluso creo que era demasiado impulsivo y un poquito celoso. — YoonGi rió. — Pero ahora... Ahora siento que he crecido contigo, que he cambiado todo lo malo que pueda existir dentro de mí, y aunque quizás siga siendo un poquito celoso y malvado, siento que lo inseguro ya se fue de mi vida porque tú me diste estabilidad.

— ¿Mi bebé está creciendo entonces? — Preguntó en tono cariñoso el alfa. Jimin asintió mientras tomaba la mano del alfa.

— Crecemos juntos YoonGi, tú me ayudas y yo te ayudo, por eso estamos aquí.

— Y lo estaremos por mucho tiempo más pequeño mochi. — Sonrió YoonGi besando la rubia cabellera del omega. — Te amo. ¿Lo sabes?

— Lo sé muy bien, ¿tú sabes que te amo también? — YoonGi rió besando la espalda del omega.

— Claro que lo sé. — Mencionó entre besos juguetones.

...

TaeHyung rodó los ojos cuando se encontró con la mirada curiosa de su alfa sobre él. No había que ser muy inteligente para saber lo que este estaba pensando, pero aun así cometió la audacia de preguntar.

— ¿Qué te pasa bebé? — Preguntó fingiendo un puchero. JungKook negó desviando la mirada. — JungKook-ah. — Llamó.

— Dime la verdad. — Pidió viendo fijamente al castaño. TaeHyung asintió. — ¿Hay posibilidades de que estemos esperando un cachorrito?

— No lo sé. — Mencionó encogiéndose de hombros. JungKook negó. — ¿Qué quieres que te diga? — Preguntó divertido el omega. — Vivimos juntos y llevamos una vida sexual muy activa. — Movió las cejas animadamente. — Pero tú te cuidas y yo también.

— Pero los accidentes ocurren TaeHyung. — Susurró el menor mientras se dejaba caer entre las piernas del omega. El mayor suspiró mientras jugaba con los negros cabellos del menor.

— No hay posibilidad JungKook, y si la hay es muy mínima. — Susurró el omega. — Ya revise lo que uso y nada está vencido. — Rió recordando los días en los cuales estuvo acompañando a Jimin. — Pero igualmente me haré una prueba para salir de dudas.

— ¿Sabes que te amo no? — Preguntó JungKook. — Y no creas que me molesta la idea de tener hijos contigo, estamos juntos y eso en algún momento pasará, pero yo deseo... — TaeHyung interrumpió.

— Que sea después, yo también. — Susurró el omega. — Ya quédate tranquilo, mañana saldremos de dudas. — Mencionó dejando un beso en la frente del alfa. JungKook asintió.

— Pase lo que pase, igual estaremos juntos en todo hyung. — Anunció JungKook. El omega rió.

— De eso no tengo duda alguna.

...

¡Hola!

Muchas gracias por leer, votar y comentar esta historia, me alegra que les guste y que le den tanto cariño, a veces siento que no me lo merezco, pero cada vez que las leo, siempre me motivan a seguir esforzándome para traer las actualizaciones. 

Les traje cariñitos del Yoonmin al fin, el frijolito no decidió atacar esta vez jajaja.

Gracias en serio por todo el cariño. 

Disculpen cualquier error, no olviden seguirme.

¡Hasta la próxima!


Ahorita no, joven » Omegaverse YM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora