Ahorita no, joven » Omegaverse YM.

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Jimin sonrió mientras observaba al mayor de ambos trabajar. Realmente no entendía mucho de lo que YoonGi explicaba, pero cuando veía la ilusión en el rostro del pálido por querer explicarle todo lo que hacía, no podía evitar seguir escuchándolo y sonriéndole cuando por fin creía que entendía algo.

— ¿Entonces quieres probar? — Jimin parpadeó confundido. Se había perdido demasiado tiempo en sus pensamientos que no había sido capaz de escuchar a su hyung. Un intenso color rojizo se dibujó sus mejillas mientras ponía su mejor cara de arrepentimiento.

— L-Lo siento, no escuché. — Prefirió ser honesto antes que mentir. YoonGi se encogió de hombros restándole importancia.

— Me di cuenta cuando te dije sobre una omega con la cual iba a trabajar que no dejaba de lanzarme indirectas y no dijiste nada. — Mencionó como si nada. Jimin poco le importó.

— Yo llevo el anillo, la marca en el cuello y un cachorro, ¿dime tú quién está perdiendo su tiempo? — Sonrió divertido. YoonGi asintió acercándose un poco hacia el omega para luego besar la frente del rubio.

— Ella por supuesto. — Afirmó el pálido observando con interés al omega para luego, acomodarse mejor en su asiento y palmear sus piernas. Jimin le observó en silencio ante la muda invitación hecha por el alfa. — ¿Qué esperas para venir? — Cuestionó con interés y un brillo travieso en su mirada.

— Estamos en tu trabajo Yoonie. — Rió el omega abochornado mientras avanzaba lentamente la poca distancia hacía el alfa y se sentaba cómodamente sobre el regazo del mayor. YoonGi se encogió de hombros.

— Cualquier cosa que pase aquí nadie la escuchará. — Susurró antes de tomar los labios del rubio y fundirse en ellos como había deseado desde que vio llegar a su amado omega a su lugar de trabajo.

...

TaeHyung observó con cierta desconfianza su apartamento antes de entrar en este. Por su parte, JungKook simplemente le imitó ya que el omega le había asegurado que él no tendría que pagar por sus pecados.

— Hyung, te estoy diciendo que Jimin no está escondido detrás del mueble. — Murmuró el alfa mientras veía a su omega revisar los muebles del apartamento.

— ¡Tenía que asegurarme! No hay señales de vida de Jimin desde que lo bloqueé, debe estar planeando mi asesinato. — Exclamó el mayor con terror mientras se dejaba caer sobre el marrón sofá. El alfa rodó los ojos mientras imitaba la acción del mayor, simplemente que él prácticamente se acostó encima del cuerpo del contrario. — ¿Mi bebé alfa quiere mimos? — JungKook negó mientras cerraba los ojos y se aferraba al olor del mayor.

— Solo estoy cansado. — Susurró para desconcierto del omega. Desde hace días había notado un semblante extraño en el alfa, JungKook no era de enfermarse mucho, más bien TaeHyung podía asegurar que el menor no se enfermaría más de una vez en el año, pero ahora que le ponía más atención, el pelinegro siempre andaba cansado y con extraños y raros síntomas.

— ¿Quieres que te prepare algo rico de comer? — Sugirió acariciando la cabellera negra del menor. JungKook asintió negándose a dejar el cuerpo del mayor. — JungKook.

— Hmm. — Respondió de forma vaga.

— Tengo que ir a la cocina para poder cocinar. — Le recordó. JungKook asintió. — Necesito que te quites de encima. — Mencionó.

— ¿No puedes simplemente cocinar con algún súper poder sin alejarte de mí? — Cuestionó en forma de berrinche. Aquello si que extrañó al omega. JungKook solo hacía berrinches con sus videojuegos, nada más. — Me gusta tu olor, estoy cómodo y solo quiero estar todo el día encima de ti. — Gruñó de forma posesiva. Entonces TaeHyung comprendió lo que estaba pasando.