Ahorita no, joven » Omegaverse YM.

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A la final aquella noche no hubo cariñitos. Todo estaba bien entre ellos, había besitos por aquí, abracitos por allá, caricias y besitos juguetones; pero cuando llegó el momento preciso que tanto había esperado Jimin, el frijolito dentro de él decidió atacar.

Jimin no creía en el karma, pero cuando se encontró vomitando todo lo que había comido en el día, sabía perfectamente que su pequeño frijol o sería muy celoso con alguno de ellos dos, o realmente no quería que perturbaran su pequeña vida.

Jimin quería creer que era la segunda opción y no la primera, era demasiado joven para empezar a sufrir de esa manera, más si se ponía a pensar en los venideros siete meses.

¡Sería terrible!

— Jimin-ah ¿qué te pasa? — La voz de SeokJin lo sacó de su ensoñación. TaeHyung también le observaba con curiosidad mientras comía del pastelito de chocolate que había pedido. Los tres omegas decidieron salir a una cafetería para pasar tiempo de calidad juntos pero Jimin parecía estar más en la luna que en el plano terrenal. — ¿Tu alfa te hizo algo? — Inquirió preocupado. Jimin negó de inmediato.

— Es el frijolito, creo que es malvado como yo. — Puchereó el rubio acomodando uno de sus brazos sobre la mesa para después sostener su rostro con éste. La risa de TaeHyung se escuchó sin filtro alguno mientras veía a su mejor amigo consternado por aquella situación.

— ¿Qué esperabas? ¿Un angelito? — Inquirió con diversión. Jin negó empujando al menor mientras veía con preocupación al omega rubio.

— ¿Por qué dices eso? — Cuestionó con curiosidad el mayor de los tres omegas. Jimin resopló.

— Quería cariñitos con YoonGi y no pude porque vomité como si no hubiera un mañana. — Protestó con un tierno color carmín adornando sus mejillas. Tae y Jin rieron.

— Eso es completamente normal bebé, estás en tus dos primeros meses, llegará un momento en el cual se presentará solo por las mañanas, pero entonces tendrás más antojos, estarás más sensible y querrás pasar todo el día refugiado en tu nido al lado de tu alfa. — Explicó el omega. Jimin asintió mientras prestaba especial atención a las palabras del mayor. — ¿Qué antojos tienes ahora? — Preguntó.

— ¿Mimos y abrazos cuentan? — Preguntó con una tierna sonrisa que derritió el corazón de los otros dos omegas. Entre risas tanto Jin como TaeHyung se levantaron de su asiento y apretujaron entre sus brazos al tierno omega esponjosito que tanto los hacía reír con sus pequeñas y malvadas ocurrencias.

— Ahora que estás embarazado el olor de los girasoles con la miel es tan adictivo. — Susurró Tae mientras dejaba besitos cariñosos sobre el rubio cabello. Jin asintió divertido mientras veía el color carmín adueñarse del rostro del omega.

— Tan bonito mi pequeño mochi. — Susurró el mayor. Jimin sonrió sintiendo la felicidad recorrer cada parte de su cuerpo con solo estar entre los brazos de las personas que más lo habían apoyado durante su adolescencia.