Capítulo 34

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El final y el principio. Parte cuatro.
Conflictos internos:

Celeste:

Dos días después:

* señorita Salvatore, tiene estos recados de sus llamadas, y no olvide que a las cuatro con treinta, debe estar en la sala de juntas. Recuerde que hoy se mostrarán los diseños para la próxima pasarela, y no pueden empezar sin usted...

Eso y más me hace saber Zarina, una de las muchas secretarias generales, mientras vamos rumbo a mi oficina. Acabo de llegar al trabajo, y ya tengo muchas cosas por hacer. La mayoría son revisar diseños de ropa para darles mi buen visto, o sugerir que vestuario será más apropiado para que salgan en la revista del mes siguiente. Suena sencillo, pero no lo es. Hay muchas cosas que se deben tomar en cuenta en un atuendo, además de solo el color o complementos.

Me detengo a medio camino para decirle a Zarina que hable un poco más despacio. Apenas y le entiendo, y debo sumarle que su inglés, no es muy bueno. Ella es rusa, y todavía conserva el 50% de acento natal.

Estaba por pedirle que me volviera a repetir lo último, cuando de reojo noto que varios de los empleados lucían extraños. Hablaban como en modo de cuchicheo. También, volteaban a mirarme como quien no quiere la cosa. No sé. No era usual.

* Zarina, sabes por qué parece que se secretean algo? Ocurrió algo que no sepa?

Ella voltea a mirarlos y luego, alzándose de hombros, dando a entender que no tiene ni idea, vuelve su atención a mis recados que me estaba leyendo.
Sin comprender lo que pasa, reviso la hora en mi reloj de pulsera, y al ver que apenas tengo 25 minutos para ir a la sala de juntas, me olvido de eso y retomo mi camino.
Estando ya en mi oficina, apenas me había sentado detrás de mi escritorio, disponiéndome a trabajar, cuando alguien toca mi puerta y luego es abierta por Kaolinet.

* hola, Kaolinet. Ahora los alcanzaré con aquel asunto. Antes permiteme revisar esto.

Digo volviendo mi atención a las fotos que debo revisar.

* oh, Celeste... Es que aún no estás enterada, cierto?

* enterada? Sobre qué?

Volví a mirarla, y ahora que lo hacía directamente a los ojos, Kaolinet se veía algo así como preocupada.

* lo que pasa, es que ya todos están enterados sobre tu rompimiento con Diamante Black. Y no de una buena manera.

* qué?! Pero cómo?! Solo a ti te lo conté!

Me puse en pie, casi de un salto y rodeo el escritorio para llegar a su lado. No comprendía cómo era eso posible. Ni siquiera a mis amigas les he contado lo que me pasó! Cómo es que ellos, unos empleados que apenas y me conocen de vista, ya lo saben?!

* fue a causa de esto...

Me da una hoja de papel que la había doblado bien. Parecía una hoja arrancada de una revista. Al desdoblarla, sentí como si me hubiese caído encima un balde lleno de hielos! En efecto era la hoja de una revista, pero lo que me hizo sentir así, fue que en ella, habían fotos mías. Fotos que alguien tomó cuando salí del edificio de Diamante, el día que me gritó todas esas cosas horribles. En las fotos lucía espantosa! Con el maquillaje corrido, rostro lloroso, etc.
Por si fuera poco, al pie de las fotografías habían unas líneas, las cuales decían:

'¡El exitoso y flamante abogado, Diamante Black, ha puesto fin a su relación con la modelo de novedad: Celeste Salvatore!

Fuentes cercanas a la ahora, ex-pareja, confirmaron que esto fue debido a que Diamante Black, necesitaba a su lado a alguien con más seriedad y madurez. Cualidades que la señorita Salvatore, no poseía...
Tres días después del rompimiento, la joven de 25 años de edad, regresó para rogarle que volviera a su lado. ¡Y de que manera lo hizo! La joven dio todo un espectáculo, no solo para su ex, sino para todo el mundo.

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