Un día inolvidable:
Celeste:
La cena rayo que tuvimos Diamante y yo, no estuvo nada mal. Charlamos de todo menos sobre esa mala experiencia mía en la celda, cosa que le agradezco no haya pedido tocar ese tema, ya que no dejo de sentirme avergonzada por haber pisado una y haber tenido que recurrir a él, en lugar de mis propios protectores.
Lo que si fue raro e incómodo de decirle, es el porqué besé a mi amigo. Me preguntó hace cuanto tiempo es que tenía novio y yo, toda abochornada, sonrojada y cohibida, le expliqué que no lo era, pero le debía una apuesta. Esa respuesta lo dejó... No sé si confundido o qué, pero su rostro reflejó algo extraño. Fue muy raro.
Sobre por qué besé a Gilberto en ese momento? La respuesta es porque me sentía eufórica, independientemente de que se lo debía. Pero es que, justo cuando íbamos camino en dirección a Diamante, Gilberto me detuvo del brazo para decirme que tenía algo para mí, y en ese momento sacó una fotografía de su chaqueta. La fotografía era perfecta! En ella sale la mamá de los Aino, pero cargando a un bebé rubio de dos años más o menos, y obviamente ese era Jedite. Le encantará a Haruka recibirla y por eso me sentía así. Tan feliz que no lo pensé dos veces y recompense a Gilberto.
Después de todo lo sucedido, si valió la pena esta aventura arriesgada...
Ahora acabo de bajar de mi auto y estoy por entrar a la mansión. Sea lo que me espera, estoy preparada.
Apenas había pisado el umbral de la puerta, cuando alguien me sujeta de la muñeca derecha y me jala en dirección a las escaleras. Me tomó varios segundos estabilizarme y ver que era Haruka!* que susto me diste!
* shh! No hables muy fuerte.
Extrañada, le seguí el paso, y cuando entramos a mi habitación, ahí estaba mi nana. Se veía preocupada.
* ahora sí. Me vas a decir a dónde te fuiste y por qué perdiste a tus guardaespaldas de esa manera?
* vinieron con el chisme! Lo imaginaba!
Me senté en la cama.
Kakyuu* mi niña, más vale que tenga una buena razón para haber hecho eso, y no queremos mentiras.
Celeste* lo haré, pero no quiero sus regaños. Ya suficiente tendré con Jedite.
Haruka* mi hermano no sabe nada y acaba de llegar no hace mucho.
Sorprendida, me levanto rápido preguntándole si no está jugando. Sería demasiada buena suerte por esta noche.
Haruka* no. No te miento, y me debes una grande! Yo me encargué de los guardaespaldas cuando dijeron que querían hablar con Jedite, pero no les respondía el teléfono. Ahí me contaron lo que les hiciste, y les ordené que se quedaran callados. Jedite por fortuna estuvo ocupado en la ciudad, que no vino ni a comer, ni cenar.
Celeste* Haruka! Gracias!!
Me cuelgo de su cuello abrazándolo muy eufórica y diciéndole lo lindo que fue por esto. Me salvó de una grande como él dijo! Ahora entendía porque no tenía llamadas de Jedite y sí de Haruka.
Kakyuu* no festeje, niña. Aún no nos ha dicho qué hacía hasta esta hora, y en donde estaba... Podrá haberse salvado de Jedite. Pero nosotros, en especial el señor Haruka, estamos molestos con usted. No la seguiremos cubriendo si esto se repite.
Me asusté y de inmediato les pedí disculpas.
Celeste* no se enfaden. Miren, no fue nada "malo". Estuve todo este tiempo con mis amigos. Pueden llamarlos si no me creen.
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Caminos Inesperados 🌛🌜
Fiksi Penggemar🌹 No hay amor sin aprendizaje. No hay aprendizaje sin dolor. 🌹 Darien y Serena lograron terminar con sus indiferencias por el bien de sus hijos. La tempestad se apaciguó por un momento, y poco a poco, Darien estaba logrando entrar en el corazón de...