capítulo 49

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Fantasma:

Darien:

Han pasado tres días desde aquella cena que fue un desastre en todos los sentidos. Y lo llamo así, porque no solo fue lo que sucedió entre Serena y yo, y que por cierto, yo fui el primero en arruinarla por haber emboscado a Serena en ese baño, y luego dejarla sola como si no me hubiesen importado sus sentimientos. Fui un imbécil, al no medirme cuando tenía que hacerlo, y luego contenerme cuando no debí parar. Pero, afortunadamente, y para mi buena suerte, eso tuvo arreglo fácilmente. Serena aceptó mis disculpas al día siguiente, cuando la fui a visitar a su casa con flores, y un peluche que decía: lo siento. Al principio Serena tenía cara de querer estrangularme, pero lo hablamos tranquilamente, y al escuchar la explicación que le di, más mis sinceras disculpas que no dejaba de darle, me perdonó y no se habló más del asunto. Yo recibí mi castigo al verla bailar con Seiya de esa manera tan atrevida, aguantarme la manera en la que la veían los otros tipos, y luego lo que pasó al final. Y Serena, ella pudo sacar todo lo que la hizo querer marcharse así. Me habló con tranquilidad sobre sus sentimientos heridos y, sé que fue sincera al decirme que, además de castigarme, su intención no fue dar a entender que ella es así de lanzada con los hombres.

Por otro lado, y como iba diciendo, eso no fue lo único, porque luego de eso, sucedió algo verdaderamente más terrible. Aunque nosotros, Taiki y yo, lo supimos al día siguiente. Resulta que Zafiro, no sabe cómo, pero luego de dejar a Serena en su casa, se comenzó a sentir mal. Nos comentó que lo último que recuerda, es haberse estacionado a mitad del camino a su casa, porque los ojos le pesaban, se sentía mareado, y luego, al día siguiente, se despertó con una mujer extraña en su cama, y ambos estaban desnudos.

No supo cómo era posible, porque no recuerda absolutamente nada luego de estacionarse, y la mujer no le quiso dar ninguna explicación. Pero ahí no acabó todo, y aquí viene lo peor. De alguna manera esa mujer con quien se despertó, consiguió fotografías de mi hermano y Serena en su nueva casa, pero queriéndole dar otro significado, porque en ellas, parece que Zafiro está apunto de besar a Serena, entre otras poses más, que dan a entender que son algo más que amigos. Solo fueron tomadas en unos ángulos en donde ambos quedaran muy comprometidos. Vaya, hasta una botella de vino apareció allí, como una prueba más a favor de quien los fotografió.

Esas fotografías se la hizo llegar a Rini, junto con otras fotos, y esas sí que eran subidas de tono, porque en ellas aparecen esa mujer y mi hermano en poses demasiado atrevidas sin ropa, y manipulando la cámara para que pareciera que Zafiro estaba cuerdo.
Rini al ver todo eso, terminó con mi hermano, pensando que seguía enamorado de Serena, y fue a apagar su frustración con otra rubia, sin importarle nada. O bueno, eso es lo que nos dijo él, pues nosotros no estuvimos presentes.
A pesar de que Zafiro viajó esa misma mañana para arreglar las cosas, Rini no le permitió entrar a la casa. Le botó toda su ropa y demás cosas, y no le respondió el teléfono ni nada durante un día entero. Únicamente le hizo llegar a su whatsapp las fotos que a ella le habían enviado, para que mi hermano no tuviera cara para buscarla más.

Mi hermano vuelto loco por el dolor y la ira, creyó por un momento que hasta ahí había quedado su matrimonio, pero después de que Taiki y yo interviniéramos, para convencer a Rini de que al menos le diera el beneficio de la duda, aceptó verlo. Y gracias a eso y al cielo, Rini no continuó con esa actitud, que en parte era muy natural.
Zafiro en su momento no lo recordaba por toda la situación, pero cuando Rini mencionó que quería ver las cintas de las cámaras de seguridad, que tienen en su casa, acá en México, para asegurarse que Zafiro no mentía al decir que no recordaba, fue que la verdad se supo! A los sospechosos nunca se les ocurrió considerar si habría cámaras de seguridad o no. Ese fue su error.

En las cintas, aparece mi hermano completamente noqueado y siendo llevado por un tipo encapuchado, y la mujer con quien amaneció. En el interior de la casa se grabó como arrastran a mi hermano hacia la habitación, y luego el tipo y la rubia salen y esparcen por toda la sala, la ropa que mi hermano usó esa noche. El sujeto se retira y luego la mujer se desnuda para dejar su ropa con la de Zafiro.
En la habitación no hay cámaras, pero era más que obvio que mi hermano no estaba en condiciones para hacer nada con esa mujer, y eso le bastó a Rini. Le pidió disculpas por haber desconfiado así de él, y pudieron arreglarse. Rini es una gran mujer.

Caminos Inesperados 🌛🌜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora