capítulo 22

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Amor, una boda y viejos fantasmas:

Narración:

Darien* sabes cuanto te extrañé?

Mina* Darien?!

Dijo ella, mirándolo con los ojos como platos bastante impactada, confundida por lo que hizo y casi asustada.

Minako* joven, pero que le ocurre?!

Por si fuera poco, justo en ese momento, a su lado pasó un rubio igual de ojos celestes abrazado de una hermosa mujer peliverde. Se detuvo y se lo quedó mirando extrañado por esa escena tan rara. Darien, simplemente ya no entendía nada.

Yaten* qué pasa aquí?!

El novio de Mina había llegado justo en ese momento y le molestó ver que un hombre extraño tenía a su novia tomada del rostro casi apunto de besarla. Con tremendo shock, Darien ni se había movido a pesar de que tenía encima suyo todas las miradas de las personas que aún continuaban afuera.

Ikuko* hijo, qué sucede?

Preguntó su madre acercándose, y justo en ese momento Mina volteó a verla e Ikuko reaccionó igual que su hijo. Creyó que ante sus ojos tenía a Serena Tsukino. Palideció y se llevó las manos a la boca enmudecida.

Jedite* sucede algo?

Gritó Jedite desde donde se encontraba con sus primas.
Taiki corrió alado de su hermano que parecía una estatua e intentó disimular la situación. Él no le había parecido que esa rubia fuera Serena; no veía ningún parecido entre ambas. Simplemente, era una rubia de ojos celestes igual a su padre. Captó de inmediato que tanto ella como el otro rubio eran parientes pues se les notaba a leguas el parecido con Jedite.

Haruka* está bien?

Michiru* señor?

Le preguntaron a Darien, y él no reaccionaba.
Por otro lado, Mina ya sabía quién era él. De inmediato lo reconoció, y aunque no entendía porque la cargó y casi casi la besa, aún así con su humor alegre corrió alado de su novio y su de madre, y dijo:

Mina* Yaten, no recuerdas a Darien? Lo conocimos hace años en Cancún... No puedo creer que nos lo volveríamos a encontrar y justo en la boda de mi tía!

Ikuko y Taiki les sorprendió escuchar eso.

Minako* pero por qué te...

Minako fue interrumpida por el sacerdote que salió a darle la bienvenida a la novia. Todo era un mar de confusiones y muchas preguntas no formuladas. Rini solo veía de lejos lo que pasaba, acompañada de Jedite y sus damas de honor. No escuchaban, pero a juzgar por sus caras, no debía ser bueno.

Taiki * ya habrá tiempo para que nos presentemos como Dios manda, y muero por escuchar como es que ya se conocían. Pero, debemos entrar, no padre?

Él, riendo divertido, le dio la razón y aún así con todas esas emociones juntas, el show tenía que continuar.
Taiki jaló a su hermano en dirección hacia las damas de honor. Disimuladamente le pidió que tratara de respirar y se relajara. Darien parecía un zombie sin emociones, pero por dentro, su cabeza estaba hecha un lío.

También, se decía que cómo fue posible haberla confundido. Su Serena era más hermosa y sencilla. En su momento aquella mañana en Cancún, vio su parecido de inmediato, pero las podía diferenciar aún estando a miles de kilómetros! Por qué esta vez no lo vio? Se creyó estúpido y se regañó por haber dado esa loca impresión al resto de su familia política.

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