capítulo 56

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Aún no es tarde?:

Darien:

25 de marzo:

* crees que haz ganado? Ja! Que ingenuo sigues siendo, Darien. Esto aún no termina, hasta que uno de los tres muera!

Neherenia se burla de mí, sin demostrar ninguna señal de que le molesta estar detrás de esas rejas. Sigue siendo la misma mujer soberbia de sentimientos fríos. Y si yo estoy aquí, no fue para hacerle una visita de viejos amigos, o a decirle que siento pena por ella, por la condena que le darán. No. Si vine aquí, hasta a los separos, fue para decirle cuánto la detesto, junto con todo lo que me tuve que callar, cuando me casé obligado por su padre, el cual ojalá esté descansando en el infierno. Me desahogué sacándolo todo. Y hasta me burlé diciendo que ahora sí tendrá la vida que se mereció. Ella por supuesto ni siquiera pestañeó, pero sé que muy en el fondo le duele. Sobre todo en su orgullo como mujer...

* quizás tengas razón; esto no termina hasta que alguien muera y... deseo que seas tú. De hecho, ten mucho cuidado, Neherenia. Porque en tu nuevo palacio, no creo que precisamente te estarán esperando tus lacayos. El peor rival de tu padre sigue vivo, y aunque está preso, no dudo que en cuanto se entere que la hija predilecta de Tomoe no estaba muerta, mandará a alguien por tu cabeza.

Su rostro de pronto se ensombreció. Como si de verdad eso le hubiera dado miedo. Di en el clavo, y satisfecho con eso, ya iba a dar la media vuelta para irme pero, Neherenia volvió a hablar, diciendo algo que no me esperé en un momento como este, pero sé perfectamente que es una mentira.

* yo te amaba, Darien! De verdad que te llegué a amar. Y te consta, porque luché por ti! Por amor hice todo eso! Por amor hasta me dejé humillar por ti y tu familia...

Cierro los ojos tratando de no sentirme más fastidiado. Como odio que utilice algo tan puro para justificar todo lo que nos hizo!

* tú solo amas el dinero! Solo eso te importó de mí! Ya deja de fingir! Ya deja de hacerte la víctima aquí, maldita mujer!

La fulmine con la mirada. Ella levantó el mentón y me respondió en un tono muy severo:

* que deje de fingir? Pues bien! Sí. Lo único que quise de ti fue tu dinero! Quien realmente me interesó desde un principio, fue Zafiro! Él sí que me hacía vibrar con tan solo mirarlo de lejos. Pero me tuve que conformar con su copia barata, pues fuiste y sigues siendo el más estúpido, visceral, y fácil de manejar de tus hermanos! Por eso no tuve de otra. Solo tu físico y tu dinero lo compensaba. Porque ni en la cama servías! Eres una burla de hombre!

* cierra la boca!

La iba a sujetar de los cabellos, al haber terminado de despertar mi ira, pero retrocedió, y solo pude golpear las rejas de su celda. Neherenia comenzó a carcajearse entonces.

* tal vez seré todo lo que dices, pero piensa en esto ahora: una mujer como tú, nunca estuvo ni estará al nivel de la esposa de Zafiro, quien sí logró ganarse su corazón. No fuiste lo suficiente mujer, ni lo suficiente inteligente y bella para hacerlo caer a tus pies. Y eso, hasta tú lo sabes, porque de lo contrario, no te hubieras rendido tan fácilmente, ni mucho menos me hubieras elegido a mí. Eres un remedo de mujer que pronto estará bajo tierra, pudriéndose con los gusanos.

Le regreso la ofensa, y con eso esta vez sí doy la media vuelta para marcharme. La escucho insultarme y me lanza amenazas, pero la ignoro mientras llevo en mi rostro una sonrisa de satisfacción, por lo que le sucederá en cualquier momento. Lo que le dije sobre el enemigo de su padre, no fue para asustarla. Es la verdad. Pharaon aunque está encarcelado en un penal de alta seguridad en Nueva York, no dudo que aún tenga sus contactos afuera y vayan por Neherenia.

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