Caminos Inesperados 🌛🌜

capítulo 4

El final y principio de un nuevo comienzo. Parte 2:

Zafiro:

Taiki* no sé por cuanto tiempo más seguiremos soportando tanto dolor. Esto ha sido lo peor que nos ha pasado. No tiene nombre que hayan secuestrado a unos inocentes niños. No sabes lo furioso que estoy, y lo impotente que me siento al estar aquí tan lejos sin poder ayudar! Sino fuera porque pondría aún peor la situación, ya hubiera ido ahora mismo a matar a ese maldito infeliz!

Zafiro* yo quiero hacer lo mismo! Comenzando con su maldita hija! Estoy seguro que de ella salió la idea de secuestrarlos.

Taiki* lo peor de todo, es que dices que la policía no le hizo nada! Hay gato encerrado en todo esto. No me sorprendería que la policía y más gente esté comprada, o incluso implicada.

Zafiro* sí. Pero lo raro que, fuera de eso, parece que están haciendo bien su trabajo. Se movilizaron rápido como lo harían en ese tipo de casos. Lo único en lo que sí te daría la razón, es sobre que está muy raro lo de esa llamada anónima. Es muy extraño que no quisieran dar su nombre...

Taiki* hablando nuevamente sobre eso... Ya vas para allá?

Zafiro* no. El maldito Uber se está demorando bastante. Estoy fuera de mi edificio esperando mejor que aparezca un taxi... Espera, creo que ahí viene.

Un auto gris con las ventanas cerradas se estaciona casi cerca de mí. Creí que era mi Uber pero justo cuando iba a dar un paso para checar si eran las mismas placas, cuatro hombres se bajan de el y uno de ellos me apunta con una pistola.

Inmediatamente reaccioné y mi cuerpo se preparó para pelear, pero los otros tres hombres se me fueron encima a golpes al mismo tiempo!

El teléfono cayó de mis manos. Me defendí todo lo que pude, pero obviamente no logré hacerles gran daño. Me superaban en número mientras esa pistola seguía apuntándome.

Caí al suelo boca abajo y aún así me golpearon por todos lados sin piedad! Sentía que mis huesos se hacían añicos. El sabor a sangre inundada en mi boca y justo cuando creí que me desmayaría por tanto dolor, el hombre con el arma se me acercó bajando en cuclillas. Me tomó por el cabello, me obligó a verlo a la cara y dijo:

* esto se los envía Soichi Tomoe. Nunca debieron retarlo...

Se incorporó y sin titubear jaló el gatillo disparándome por la espalda.

Una sensación caliente y extraña se fue extendiendo alrededor de donde recibí la bala. Los hombres rápidamente subieron al auto y arrancaron de inmediato.

Sentía que moría. Todo mi cuerpo era dolor y más dolor. La sangre emanando sin piedad. Veía todo doble, pero a pesar de todo eso, logré llegar arrastrándome hasta donde estaba mi teléfono tirado.

No podía morir sin pedirle perdón a Serena por no poder cumplir con mi palabra. Le fallé al gran y único amor de mi vida. No sólo porque ya no podría regresarle a sus hijos, sino también por abandonarla aquella vez...

Taiki* hermano! Contesta!!

Zafiro* ta.... Taiki.... Dile a.... Dile a Serena que.... me perdone...

Quería decir algo más, pero ya no pude. Eso fue lo último que mis labios lograron decir antes de morir.....
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Taiki:

Estoy lleno pánico! Zafiro no me responde y se escucha como si pelearan!

Sin perder tiempo, corro por mi computadora para contactar a la policía de la ciudad de México y así enviar a una patrulla. La maldita página se abre lento y yo desesperado por ayudar a mi hermano, la golpeo como si con eso pudiera conseguir algo.