Teacher or apprentice? (Jackson Wang)

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Narrador Omnisciente

El primer día de clases era justamente hoy, ya se veían los cafés tanto para maestras y profesoras, humeando y esperando a ser bebidos por la extensa jornada que les aguardaba. Ya saben cómo es cuando se empieza, niños haciendo filas, directivos dando una charla abierta a los padres asegurando la educación e integridad de sus hijos, así estaba la escuela en estos instantes.

Una recién recibida, feliz por el logro de convertirse en una maestra de primaria, esa es Tara Beckett, a sus veintiséis años, el orgullo de su madre y padre, ahí parada recibiendo a padres y alumnos, ya olfateaba el olor del aprendizaje, ella soñó con estar frente a decenas de niños escuchándola, su sueño era dar lo mejor como lo hicieron con ella, la chica correcta, normal.

Tara- Buenos días, pasen, por el pasillo al fondo.- Los padres saludaban al pasar- Hola.- Se reverenciaba ante los que pasaban, con una enorme sonrisa.

El tiempo marchó en cámara lenta, una mirada heló su sangre por un segundo que parecieron minutos, ese hombre le sonrió frío pero con algo de simpatía entre tanto hielo, llevaba puesta una chaqueta marrón que hacía juego con su pantalón, de la mano de una niña de unos ocho años diría, y una mujer algo seria al otro lado de la infante. 

Hombre- Buenos días.- Ella asintió embobada, no tan evidente, sin embargo se podría haber notado depende de quién la haya visto.

Suspiró y dejó entrar a las últimas personas que llegaban, ¿Por qué un hombre desconocido le acababa de robar un suspiro? Se tocó la frente, disimulada, no, definitivamente no tenía fiebre. 

La gente tomó asiento y los niños fueron llamados para hacer las filas correspondientes, el director se paró frente al micrófono acomodando sus anteojos, al sentir silencio, habló. 

Director- Buenos días padres y estudiantes, niños que comienzan primer grado, es un honor recibirlos.- Se pausó- Este año tenemos desafíos, metas por cumplir, maestras y maestros nuevos, otros ya antiguos...- Le sonrió a algunas maestras que al parecer tenían antigüedad- A los niños que arrancan el primer año de primaria y otros que se irán a secundaria al finalizar este año...- Rió- Pero no se pongan nostálgicos, falta mucho para eso...

El hombre siguió con el discurso de iniciación, muchas caras satisfechas por las promesas para un año lleno de aventuras, y mucho, mucho más, maestras comprometidas a dar lo mejor, otras nerviosas ante la idea de quedar solas en un salón repleto de niños.

Tara con la mirada al frente, observando cuál sería su grado, sabía que era tercer grado, ¿Pero cuáles eran sus niños? Su mirada se conectó con el mismo hombre de la entrada, ella evadió eso al instante, ¿Por qué la miraba tanto?