•51•

764 74 12
                                    

Aférrate al uno por ciento que queda

Narra Tara





Salí del consultorio con una tristeza que inundaba mi alma, aún no podía siquiera creer que esto me estaba pasando a mí, no tenía ganas de contarle a nadie, mucho menos hablar, quería correr a algún lugar sereno para llorar y deshacerme en lágrimas.






Sra Beckett- ¿Qué pasa, cielo?

Tara- Ve a casa, tengo que ir a un lugar.

Sra Beckett- Me seguía el paso ya que me dirigía a la salida- ¿Qué te dijo el médico?

Tara- Me volteé para encararla- Te lo diré cuando esté en casa, ¿Sí? Es mucha información.- Una lágrima cayó, no podía llorar frente a ella.

Sra Beckett- ¿Algo está mal? Solo dilo para que me quede tranquila, dime que no es así.- Ella tampoco puede creerlo.

Tara- El bebé no viene bien mamá, pero no entraré en detalle aquí, ahora... No me lo exijas por favor, ve a casa con papá, voy a estar bien.

Sra Beckett- Podemos ir a tomar algo por ahí, no te quedes sola, cariño.

Tara- Hazme caso, tengo que averiguar una cosa.








La despedí en la parada y fui en bus hacia un sitio que me tuviera aislada por unos minutos, u horas quizás, pero necesitaba simplemente llorar hasta secarme.

Mi destino es una costanera, este era uno de los lugares que deseé venir con Jackson, sin embargo solo fue un deseo, nunca pasaría, aquí siempre hay gente, con que alguien conocido nos viera iba a ser un problema, aunque de eso ya viví.

Me senté en el suelo de material, sola y alejada de cualquiera, me dejé ir, llorando al atardecer, pidiéndole a Dios que me perdonara por lo mal que me he portado, por el daño que le hice a la familia de Jackson, que mi bebé no pagara por los errores de los demás, de sus padres.

Cerré los ojos conteniendo los sollozos, la brisa, el agua mecerse, había tanto por procesar.









Niña- ¿Qué te pasó para que llores tanto?

Tara- Abrí los ojos y di un respingo- ¿Qué?

Niña- Pregunto porque no paras de llorar.

Tara- Sorbí mi nariz- Nada que una niña entienda, cosas de gente adulta y patética.

Niña- Tengo diez y entiendo a la perfección lo que siente cualquier persona, yo sé de esas cosas.

Tara- La quedé mirando anonadada, hasta me había olvidado por qué lloraba, la contestación no era de alguien de su edad- ¿Qué gano con contarte lo que me pasa? No es que vaya a haber un milagro porque lo suelte contigo.

Niña- Ganas liberar la presión que tienes aquí.- Puso su mano en el pecho- No todos los días encuentras a alguien con quién liberarte.

Tara- Okay.- Hice una pausa mirando el horizonte, las dos sentadas en posición india- Voy a tener un bebé, es pequeño sabes, y su corazón suena como si un ángel me cantara al oído.

Niña- ¿Pero?

Tara- Viene mal, tiene unas vértebras de la columna expuestas, o eso me explicó el doctor que hace la enfermedad que mi bebé presenta, para dentro de unas semanas tendré que hacer un nuevo ultrasonido donde verán el grado.

Teacher or apprentice? (Jackson Wang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora