Teacher or apprentice? (Jackson Wang)

•27•

Nuevo mal hábito

Narra Tara

Sentí un camión sobre mi cuerpo, el sol me ponía de mal humor, y era por el dolor de cabeza, cuando le dije a Jackson que no sabía beber, era en serio, hablando de todo un poco, ¿Y Jackson? Estiré la mano y no sentí su presencia en la cama.

Luego recordé que es de día y mi Ceniciento se fue, dejándome pegajosa en la cama con un desagradable aroma a licor.

Tara- Me siento asquerosamente sucia.- Me senté, desnuda- Pondré las sábanas a lavar y me bañaré.

Para qué digo las cosas en voz alta si vivo sola, ah, la costumbre cuando te vuelves loca, ¿No? Al estar fresca me senté a desayunar, mordía una tostada con miel mientras miraba el noticiero.

Tara- Demonios.- Escupí la tostada por los aires- Mañana es lunes y tengo que prepararme para la reunión de padres de primaria, por poco y se me zafa ese detalle.

Comencé a caminar por la sala hablando como si estuviera en la reunión, cómo referirme a los padres y responder las preguntas que de seguro me harían, me miraba al espejo yéndome de tema, visualizando otra Tara, una que se sentía linda, deseada y sexualmente satisfecha. Sin embargo, llegar a esa conclusión, me hizo pensar también que Jackson estaría allí.

Tara- La ropa, ¿Qué me pondré? Soy una maestra, pero eso no quita que no quiera que me mire.- Puse el dedo en mi mentón- Obvio, un atuendo atrevido jamás de los jamases, es una escuela, sigo siendo una profesional.- Me eché al sofá- Callie estará presente.- Me desanimé recordando nuevamente, que está casado.

No quería ser atraída por un hombre casado, pero ahí estaba, pensando en impresionarlo. No quería ser la otra que cada vez que lo ve con su esposa su corazón siente pinchazos. No quería tantas cosas pero eso no detenía lo que lentamente iba sintiendo por ese malnacido.

Y me estaba acostumbrando a un nuevo mal hábito.

Tara- Si le dijera que no podemos seguir, volvería a acosarme y yo caería rendida ante su...- Apreté la boca para no decir una mala palabra- No importa, estoy metida en un pacto con el jodido diablo.

Entonces se me ocurrió la brillante idea de vestirme y salir a casa de mamá, ya no le contaría nada a So-Min, esta carga es mía, pero necesitaba una voz, la que tuviese razón y me dijera qué hacer cuando mi sentido común estuviese alterado, como ahora.

Al llegar a casa, mamá y papá, no estaban, si no mi hermana, solo ella y no sus hijos.

Celine- Te veo perturbada hermanita, ¿Qué tienes?

Tara- Nada, espero a mamá.- Revolví el café- ¿A dónde se fueron?

Celine- Fueron por helado y a pasear con tus sobrinos.- Hijos de ella, pensé algo molesta.

Tara- ¿Cómo se llama tu nuevo novio?

Celine- Hey, acabas de llegar y ya andas de detective.

Tara- Deja de ser infantil, ¿Cuándo dejarás de preocupar a nuestros padres? Ellos quieren lo mejor para ti, para mis sobrinos.

Celine- En lo que me concierne, mi vida es mía, lo que haga es problema mío, ¿O me vas a decir que haces cosas correctas, que eres perfecta sin una puta mancha en tu expediente? Dilo y juro que me arrodillo ante ti.