Teacher or apprentice? (Jackson Wang)

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Caras vemos, corazones no sabemos

Narra Tara

Detuvo el auto frente al edificio, esos ojos tan alegres y hermosos, tímidos cuando quieren, y perversos también.

Jackson- Bajo un rato y me voy.

Tara- Sh, sh, sh.- Negué- Ni se te ocurra, que nos reconciliemos no significa que vamos a entrar y hacerlo hasta que sea el día siguiente.

Jackson- Bueno, lo intenté.- Rió, se acercó depositando un beso en mi boca- Mentira, no cagaré este momento, amor.

Tara- Yo menos.

Jackson- Lo que sí, quiero celebrar, no importa cuando.

Tara- Lo haremos, adiós.

Caras vemos, corazones no sabemos.

Hay que tomar en serio la frase que la gente sabia deja en este mundo, yo no lo hice, no cuando debí, y es que el ser humano es ciego, sordo, sus sentidos más comunes son oprimidos por la estupidez que tanto nos caracteriza y nos diferencia de los animales.

El resto del día, de todo hoy fue algo maravilloso, pensar en él, en que era mío nuevamente, y que nos amamos, fuimos sinceros, hay amor de verdad.

...

En la mañana, un nuevo día, tenía mis ánimos por el cielo, iba a enviarle un mensaje pero recordé que lo borré, y mucho menos le pasé mi nuevo número. Tendré que echarlo de menos todo el día hasta verlo e intercambiar números.

Me duché, sequé mi cabello al sonido del mañanero noticiario, cuento con tiempo, bebí un café caliente en lo que metía mis cosas de nuevo al portafolios que Jackson me obsequió antes. Maquillé sutilmente mi cara, me siento de buenas, muy.

Lista para ir a enseñar a mis pequeños, esta mañana la tenía llena de expectativas positivas, vaya qué cambio de ánimos tengo últimamente.

Tara- Jodido bus, necesito ir a trabajar.- Me quejé, este me pasó de largo, suspiré rendida dispuesta a esperar sentada, pero antes de apoyar el trasero, otro se detuvo justo en frente mío, bien, buena suerte- Positiva Tara, siempre positiva.- Me dije.

Iba con la mente en blanco, a metros de llegar a la escuela, me parecía raro que haya más adultos que niños en la puerta del edificio, parecían enojados, muy, fruncí el ceño curiosa, ¿Qué carajos pasa? ¿Algún problema que no me enteré? Reconocí a algunos de esos padres.

Mujer- ¡Ahí está!- Me señaló, es la abuela de Lucas, hablé con ella ayer.

Un grupo de personas se acercaron a mí, y dentro de lo que pude percibir de sus bocas, era un insulto tras otro.

Mujer- Ella es la que sale con el padre de una alumna.- ¿Qué? Me congelé, mis pies se estancaron en el piso.

El montón de personas se separó y de entre ellas, venía hacia mí una muy furiosa Callie, no titubeó a la hora de levantar la mano y darme vuelta la cara de un golpe con la palma abierta, gemí de dolor, más no contraataqué.