Teacher or apprentice? (Jackson Wang)

•8•

¿Ahora qué viene?

Narra Jackson

Me contó todo su trayecto, desde el día en la escuela, hasta el problema de su padre, así que la consolé por un buen rato, tanto que ya eran la una de la mañana. Cuando le dejé mi número, esperaba que me llamara para otros asuntos, no para ser su mejor amiga, sí, dije amiga.

Aún en el sofá, que es algo pequeño, más no se puede pedir por el tamaño del departamento, no debe pagar mucho por esto.

Jackson- ¿Estás mejor?

Tara- Asintió- Gracias.- Algo adormilada en mi pecho, mi brazo rodeando sus hombros.

Jackson- Acerqué mi cara a la suya- Llorar a veces es el mejor consuelo.

Tara- ¿Tú lo haces?

Jackson- No, intento no hacerlo. 

Tara- ¿Y por qué aconsejas eso?

Jackson- Para ti, cuando sientas que vas a explotar, no hagas nada incorrecto, llora en tu escondite favorito, y luego sal con fuerza, la fuerza que quizás algunos no creen que tienes.

Tara- Parpadeó- Me gusta el consejo.

Jackson- A mí me gustas tú.

Tara- No seas tonto.- Le di un pico y sonrió, moría de sueño- Estoy muy cansada. 

Jackson- Dame otro beso y me voy.

Tara- Ya lo hiciste.

Jackson- Quiero otro. 

Tara- Tómalo.

La besé delicadamente, este beso es diferente al de la vez pasada, lo intensifiqué pero no había la misma energía por parte de ella, le metí la lengua y al finalizar el acto, la miré a los ojos, y ella igual.

Tara- Lo siento y gracias, pero tienes que irte, mañana tengo trabajo.

Jackson- ¿De verdad? ¿No sientes lo que yo?- Me miró con los ojos entrecerrados- ¿No te gustaría...?

Tara- ¿Dormir? Claro, por eso necesito que te vayas, porque no quiero compañía, y menos la tuya.

Jackson- Me llamaste, lo hiciste.- Reproché.

Tara- Y tú mencionaste algo de estar dispuesto, nunca para qué.

Jackson- No te hagas la desentendida.

Tara- ¿Te vas?

Jackson- Yo también tengo que trabajar.- Rendido, no daba brazo a torcer y tampoco iba a obligarla. 

Tara- Te acompañó a la puerta.

Adormilada me acompañó y me fui, me sentí engañado, utilizado, como esas típicas chicas derrotadas y engañadas por un chico, solo que esta vez me tocó a mí, al llegar a la casa de Tae-Yang, que todavía estaba despierto, se nota que su esposa no se halla.