Teacher or apprentice? (Jackson Wang)

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¿Cuándo te importó eso?

Narra Tara

No es fácil para ninguna madre perder a un hijo, y no lo supe hasta hoy lo que es la importancia de tenerlo, de sentir que es tuyo y que te pertenece; eso me sucede a diario desde que supe que estaba embarazada. Es el sentimiento más aterrador que puedes sentir cuando se habla de un hijo.

Antes de este bebé, mi vida era papá, mamá, hermanos y sobrinos, el trabajo, estudio, no había nada que realmente me mantuviera concentrada al máximo, siempre oí a mi madre decir que los hijos valen más que un hombre, incluso que mi padre, en las épocas donde peleaban mucho, "Si tu padre me diera a elegir entre ustedes y él, los escogería a ustedes", hoy no está, y ella lo sufre muchísimo, pero dice que fue el destino y que tiene un ángel, que si le faltara un hijo, su dolor no tendría cura ni consuelo.

Y empiezo a comprender lo que ha dicho a lo largo de los años, porque nunca me vi en su lugar, solo que en vez de perder a una pareja, peligro en perder al bebé que por meses siento sus movimientos dentro de mí, le hablo con lágrimas diciéndole que haré todo lo posible por salvarlo de los males que amenazan su corta vida.

Quiero que nazca sano, tenga novia o si es niña que me cuente de sus primeros amores, que me haga renegar, incluso me contradiga cuando tenga razón o no, que sea mi día a día hasta que le toque su tiempo de irse del nido y ser feliz con alguien más. De eso piensa una cuando es madre, o la que al menos ama lo que tiene en su barriga, no me interesaba si Jackson seguiría allí en el futuro, si tendría o no a un hombre a mi lado, mi bebé es prioridad ante todo en esta tierra, y Dios que está antes.

Jackson- ¿Qué hablaron con Callie?

Tara- No mucho, me aconsejó sobre el bebé.

Jackson- ¿Le dijiste?

Tara- Ella dijo que gané, como si esto fuera una competición y tú el premio, pues no es así, si no estuvieses conmigo me daría igual.

Jackson- Okay.- Murmuró mirando al frente conduciendo, no le gustó oírlo- En un rato tengo que ir a trabajar.- Cambió de tema.

Tara- Te esperaré con la cena.

Jackson- Está bien, si te sientes cansada duerme, no es necesario, además no vendré tarde. 

Me sentía culpable al hablarme mal, pero me salía sin medir, mamá me reprocha que si quiero que todo marche bien, debo bajar la guardia por al menos un instante, dejar de evaluar a Jackson constantemente.

¿Debo creer que está realmente haciendo bien las cosas, que me ama y que necesita una oportunidad? ¿Y si lo hace y lo estoy menospreciando? No soy la mala, tengo mis razones para desconfiar, para ser como soy, y lo entiende. 

Para cuando llegamos a casa se cambió de ropa, saludó a mi madre con el mismo respeto de siempre, besó mi mejilla y se marchó. Sé que odia ese uniforme de empleado de carga, a veces necesitamos tocar fondo para comprender que la vida no es color de rosas, o que no supimos valorar lo que en algún nos quejamos . Estudié para ser maestra, tuve la suerte de ejercer mis conocimientos, encariñarme con mi trabajo sabiendo que no todos los días eran buenos, y lo perdí por mera culpa mía.

Sra Beckett- No me contaste cómo te fue allá, ¿Esa bruja te maltrató?

Tara- No, me advirtió que no quiere saber de mí, pero es una mujer centrada.