Teacher or apprentice? (Jackson Wang)

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Carne viva

Narra Jackson

Estacioné la camioneta y al virar mi vista al edificio de la clínica, Tara con los brazos cruzados, al verme no dudó en acercarse al estacionamiento. Hoy cuando desperté para trabajar, le envíe un mensaje como todos los días y me respondió cortante, que todo estaba bien, luego antes de venir, me dijo que no lo hiciera, obviamente me negué a no ir, cosa que ella no contestó.

Jackson- ¿Qué haces aquí?

Tara- Creo que te pedí que no vinieras.

Jackson- No me hablas, te llamé y tu celular da apagado, ¿Qué pasa?

Tara- Dae...- Carraspeó, no me gustó ese tono.

Jackson- ¿Qué pasó con él?- Agachó la mirada- No me digas que...- Me negaba a imaginar siquiera que a Dae le había pasado algo malo- ¿Él está bien? Responde, por amor de Dios.

Tara- Se pasó la lengua por sus labios resecos- En la madrugada le detectaron ictericia, es por la mala alimentación y el hígado le falla.

Jackson- ¿Cómo?- Sentí un ácido quemarme por dentro.

Tara- Le pusieron la sonda, y no lo puedo tocar, le darán fototerapia que son una especie de sesiones con luces especiales.

Jackson- Mi pecho se alborotó- ¿Por qué no me llamaste esta mañana?- Me quejé.

Tara- ¿Para qué? ¿Para que me acaricies la espalda mientras lloro? No, no.

Jackson- Tengo que estar contigo en las buenas y las malas.

Tara- No...- Negó con la cabeza, nerviosa y los ojos llorosos- Vete, vuelve a casa o vete a trabajar, dile a mi familia que no los quiero aquí y a la tuya también, quiero estar sola con Dae-Hyun.

Jackson- No haré eso, todo saldrá bien.

Tara- ¡Cuándo rayos saldrá bien! ¿Eh? Nuestro hijo está retrocediendo, bajó de peso, en vez de acercarse a los tan ansiados dos kilos, los pierde, y está a nada de bajar otros gramos más, a un paso de pasar la línea de menos de un kilo.

Jackson- Lo sé, demonios que lo sé, no tienes que hacerte la víctima porque solo quiero ayudarte, hago lo mejor que puedo por ambos, no he faltado un día aquí.

Tara- No estoy para quejas, vete.

Jackson- No.

Tara- ¡¡Vete!!

Jackson- ¡¡No!!- Ambos nos calmamos después de esos gritos, suerte que estamos en las afueras de la clínica.

Tara- No te quedes.- Sorbió su nariz- Te hará mal, muy mal.

Jackson- ¿A dónde iré? Estaré pensando en ustedes sin importar el lugar, sea el trabajo o la casa.

Tara- Tú no te das una idea de lo que es estar aquí por casi un mes.- Se limpió las lágrimas con fuerza- Desconoces lo que sucedió la semana pasada, la otra y la otra.

Jackson- ¿Qué cosa?

Tara- ¿Qué esperanzas puedo tener si aquí veo el mismo resultado? Muere un bebé, muere otro.- Se pausó- El miércoles pasado una bebé que yacía un mes internada, pocos días más que Dae, murió, su madre lloraba de una manera desgarradora, ¿Y qué crees que hice?- Negué- Tomé la mano de mi bebé y le pedí a Dios que no me lo quite, mientras esa señora no paraba de llorar por el suyo, que no se lo llevaran, ver desconectar el respirador, las vías. Hice oídos sordos convenciéndome de que saldremos.