Deseando tus curvas. [Trilogía:#1]

3. ¿Te duele saber que serás padre?

L A C I E

Suspiro.

—Idaly, esta es mi noche, no iré —hablo, apenas decido atender. Detrás de ella puedo oír un gran alboroto, creo que es música mezclada con varias voces que no distingo.

—Lacie, te necesito —responde desesperada, luego del ruido de una copa rompiéndose—. Me he metido en un gran problema y realmente necesito tu ayuda, por favor.

Resoplo y con la mirada veo como Estrella ya está durmiendo en mis muslos. No dejo de acariciar su cabello rubio en ningún segundo y divago mi mirada hacia Jarvis, quien está entretenido con su móvil sin darle ni un poco de atención a la película.

— ¿Es muy grave? —insisto, gesticulando una mueca de disgusto al no querer levantarme del sofá. Aparto mi mano del cabello de Estrella y tomando un puñado de palomitas lo llevo hasta mi boca.

—Creo que asesine a alguien. —Eso es suficiente para atragantarme con las palomitas que tenía en la boca. Comienzo a toser llamando la atención de Jarvis por primera vez en la noche y el cuerpo de Estrella se remueve en mis muslos—. ¿Estás bien?

—Sí, sí, ¿Dónde estás? —Apartó con cuidado el cuerpo de Estrella y me levanto del sofá acercándome hasta mi habitación.

—En la mansión de Oscar —dice detrás de un suspiro—. Te mando un taxi.

Cuando cuelga la llamada tiro el móvil a la cama y me apresuro a buscar ropa en mi placard. Con rapidez me deshago de mi pijama aniñado, recojo mi cabello en un moño bastante desordenado, me coloco una chaqueta y tomó el móvil junto al poco dinero que hay en la mesa de noche antes de salir de la habitación en compañía de mis pantuflas.

Jarvis no me dice nada y no porque esté entretenido viendo la pantalla de bloqueo de su móvil, se que lo hace para contenerse y no decir un comentario fuera de lugar. Y yo se lo agradezco, porque lidiar con él desde que sabe a qué me dedico es insoportable.

Minutos después veo como el taxi comienza a acercarse, así que estiro mi mano para llamar su atención y apenas estaciona me subo dándole la dirección impaciente. Apoyo mi espalda en el asiento y cerrando mis ojos intentó controlar el ritmo acelerado de mi corazón que me avisa que nada bueno va a salir de esta noche, sobre todo si mi querida mejor amiga está envuelta en un problema como tal.

Cuando llegamos le pago con las manos temblorosas y bajo distinguiendo el cuerpo de mi amiga en la entrada entre los hombres que salen con mujeres de la mansión. Tiene el rostro bastante pálido, me desconcierta tanto verla así que la garganta se me cierra y no puedo hablar, ella tampoco porque sin decir nada ambos comenzamos a caminar dentro.

Al ingresar no me sorprendo al ver todo tipo de escenas, desde mujeres desnudas practicándoles sexo oral a hombres, algunos ebrios teniendo sexo con ellas u otros yéndose arrastrándolas bajo promesas de dinero. Nos escabullimos con sigilo para que Oscar no se de cuenta de mi presencia y nos detenemos en lo que parece ser la cocina. Idaly de inmediato se acerca a una puerta y al abrirla un cuerpo cae desde adentro de la despensa totalmente inconsciente.