—¿Qué es esto? —pregunta con curiosidad Idaly, tomando la botella entre sus manos.
—Se llama Nuvo, viene importado desde París.
—Ulala, señor francés —Audrey silba, tomando la botella rosada que Idaly le pasa—. Se parece a un perfume, ¿No?
—Sí —concuerdo—. Pero deduzco que el gusto es mucho mejor.
—¡Es sensacional! —Amelie eleva la voz, haciéndose a un lado cuando una mesera se acerca. Con una sonrisa amable le agradece el gesto de haber traído las copas y toma la botella que le extiendo.
Sirve un poco del contenido en cada copa y aún de pie nos incita a que bebamos el líquido bajo su mirada curiosa mientras bebe. Idaly es la primera en probar, el gemido que sale de sus labios solo provoca que nuestro lado curioso se active y sin dejar que diga algo bebemos con Audrey.
—Tienes razón, es exquisito. —Asiente la castaña, dándole una mirada al contenido.
—Concuerdo, tiene un sabor sensacional. —acoto.
Idaly al contrario de nosotras asiente con su cabeza y se bebe con tranquilidad el contenido que le queda en la copa. Amelie vuelve a sentarse después de pedir tres botellas más y bajó la música a tope nos la ingeniamos muy bien para conversar.
Audrey, quien había llegado tan tímida a nuestro círculo, se desenvolvió tan bien con nosotras que después de varias copas encima nos comenzó a contar cuánto odiaba a la prima de su novio. Incógnita que sospecho, pero ella no afirmó ni confesó nada.
Todavía no entendía porque intentaba ocultarlo cuando al parecer a él no le había llegado la notificación de que lo que ocurriera entre ambos era secreto. Desde que había estado ahí —no más de tres días en realidad— él siempre la trataba con dulzura, cariño y ella intentaba estar lo más lejos posible mientras hacía su trabajo.
Eso me llevó a dos grandes dudas. Tal vez él era casado y Audrey su amante o en realidad tenían una relación pero como al parecer nadie la quería ella no quería dar ninguna imagen de "princesita privilegiada" dentro del trabajo. Yo me tiraba por la segunda, por supuesto.
Amelie fue otra quien, aunque había bebido mucho, se mantuvo firme pero su boca no. Nos contó acerca del padre de Thomas y toda la historia horrorosa que había detrás. El chico tenía su misma edad, habían estudiado en la misma universidad y juntos permanecieron desde que tenían quince años.
Ella confesó que por su parte la relación era muy bonita y que su mejor etapa —como todas— fue al principio, cuando la conquistó. También argumentó que tal vez la relación se había desgastado con el tiempo, pero Audrey le aseguro que si una persona está destinada con la otra, no solo se la enamora al principio si no toda la vida.
Yo la verdad es que conocía muy poco el amor. Me enamoré cuando era una niña y fue un fracaso total. Desde ese entonces no he tenido ninguna relación formal porque no he querido y por el trabajo que tengo, pero la que sí estuvo de acuerdo fue Idaly.
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Deseando tus curvas. [Trilogía:#1]
RomansaPrepotente, decidida, fuerte, vengativa, competitiva, con humor ácido, sarcástica en ocasiones serias y con unas curvas de armas. Lacie es el prototipo de una mujer perfecta, lástima que trabajar de Escort no ayuda como beneficio a todo aquello. Y e...