Lo único que pude asimilar en ese instante fue ese olor, había hecho algo terrible.
— Miella...?
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¡Corre!
Asimilar esa sensación de temor y ansiedad. Él esta detrás de mi.
¡¡Corre!!
Nunca creí que esto pasaría...
La escalera me guía a la puerta del teatro, abrir puerta es fácil, mantenerla cerrada con mi desventaja de fuerza... No tanto...
Escucho gruñidos por el pasillo, cada vez mas cerca. Él patea la puerta abriéndola de lado a lado, empujandome a la escalera donde ruedo cuesta abajo chocando contra la madera frontal del escenario.
La bestia se acerca aun más...
— Aléjate de mi! (quejido)
ustedes, son monstruos!
Aprovechados de su fuerza...
¡Los odio! ¡Te odio!
La bestia avanza lentamente. Se detiene en frente de
— Las cosas nunca cambiarán... (quejido)
Ustedes los Carnidaes nunca cambiarán, nunca serán mejores que esto... Deberían... ¡Deberías estar en una jaula! ¡Te odio ******!
Las lágrimas corren por su rostro. Un feroz gruñido recorre el interior del teatro.
La sangre corre.
Querida oveja ¿donde estas?
