El mercado negro es como la deep web animal.
Imagínate, si hay caníbales que pagan por carne humana en este sitio web, entonces cuanto no pagarán carnívoros adinerados con ansias de saciar su hambre por un pequeño y tierno herbívoro.Xayah despertó en una habitación oscura; las paredes eran de un color gris tirando a blanco, una cortina amarilla grande estaba colgada en una de las cuatro paredes, una mesa con diferentes cuchillos, vendajes y varios papeles.
Sus manos estaban amarradas por su espalda, traía un bozal y apenas podía moverse. En frente de ella, en una silla de madera oscura, se encontraba un oso polar. Llevaba puesta una camisa negra y unos pantalones grises tirando a negro, en su rostro tenia cicatrices; una pasaba por su ojo y otra por su mejilla. Su mirada era calmada, alzaba una ceja mientras la observaba, sosteniendo una llave en sus manos.
Xayah se sobresalto e intento gritar pero el bozal se lo impedía.
-al fin despiertas- dijo el oso levantándose de su silla moviendo la llaves en su mano diestra mientras se acercaba a xayah. - a ver, te haré unas preguntas y responderas honestamente, ¿correcto? - exclamó mientras sostenía la cabeza de xayah por el bozal. Luego puso las llaves en la cerradura de este mismo mientras decía:
-No te asustes, no te haré daño. Soy médico; trabajo aquí ayudando a gente como tú. - desabrocho el bozal y se lo quito, xayah soltó un jadeo tomando aire. Analizo sus palabras. El oso volvió a su silla y destapo una cámara vieja; esas que tenían un largo cordón a un botón para tomar la foto, poniéndola en una base y sosteniendo el botón, mientras subía su pierna sobre la otra y se ponía de lado con su brazo sosteniendo su cabeza, procedió con el cuestionario.
-Dime tu nombre y a quien te comiste
-Y-yo no me comí a nadie. - se puso de rodillas - ¿Donde estoy? ¿quien es usted?
-MH-Hmm - presiona el botón y saca una foto. Xayah queda segada por el flash de la cámara.
La vastaya medita un poco - Me llamo Xayah, y vine aquí con un grupo de la secundaria, por lo del festival.
-Como llegaste aquí, si no te comiste a nadie. - el oso se levantó y con la otra llave la libero de sus ataduras. La vastaya se sobo sus muñecas.
-nos perdimos. Buscando indicaciones. El olor de la carne me volvía loca y no pude... - se levantó. El oso abría aquella cortina amarilla dejando ver una serie de fotos de diferentes carnívoros que también estaban en su misma situación.-¿Quienes son ellos? - pregunto asombrada.
-son mis pacientes: diferentes vastayas que se metieron al mercado negro y se volvieron locos por las carnes que olfateaban. Cada uno de ellos en su locura terminaba por rasguñandose, cortando su piel hasta que saliera su sangre, algunos se arrancaban el pelo o alguna extremidad de la abstinencia que sentían. Todos sentimentales porque sentían comerse a sus queridos amigos herbívoro con cada bocado. Algunos vomitaba y huían, otros solo gritaban. Pero todos terminan aquí. Con el doctor volibear. - Mientras explicaba las fotos, el cuervo violeta miraba atónita cada una de las fotos; estaba entre ellas aquel sujeto que le ofreció sus dedos, unos tipos que se arrancaron sus cabellos, unos que se arrancaron sus extremidades y otros con sus rostros chorreados en sangre, con heridas y ojos morados, algunos con cicatrices. Entre un espacio de ese muro, volibear puso la foto de xayah. - Todos igual que tu. - voltea la mirada a ella y se dirige la puerta -Ven conmigo, hay que hablar en un lugar cómodo.
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Mientras tanto, los miembros restantes del club te teatro se hallaban practicando para el plan del festival. Rakan ayudaba a los de escenografía con las luces, luego se sentó en el balcón de adentro del salón, sacando su piernas por las rejillas. Kai'sa lo acompaña.