Como Mi Padre

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Comprendo si quieres protegerme, pero no eres mi padre.

— Solo intento conservar la mentalidad de nuestra jefa. ¡Ahri apenas tiene dieciocho años para el registro humano!

— ¿Y eso qué, Ibuki? Dieciocho años, está en la edad correcta para entender este tipo de cosas.

— Eso fue difícil de ver. No he visto crueldad así en años.

— Ow, jefa. —Definitivamente estaba enojada—. Lo siento mucho por eso.

Ahri suspiro.

— Este negocio. Las hiperdrogas reciben una gran cantidad de dinero, como líder de este grupo y con una visión grande para este mercado ¡Debo apoyarlo!

— Tus habilidades para negociar son muy persuasivas. ¡Un auténtico zorro blanco!

— Que sea un zorro blanco no le da valor al negocio. Es fácil hablar y negociar cuando esos doctores dóciles bajan la guardián dejando a unos leones protegiéndolos solo por que una Kimiho es su líder.

Los leones están felices de sus palabras. Ahri ha sido y será la mejor jefa hasta ahora.

— Tus "Encantos" son útiles. Esa magia zorruna nunca la conocí, jaja. —Ríe Bokuri.

— Y no la conocerán. Sólo la uso para dar un poco más de confianza, en todo caso, no es más que una broma cuando ya eres elegante y encantadora. —Abanicó sus colas devolviendo su posición a una sola. Les dio la espalda y dijo—. En caso de que no lo sepas, Ibuki, conozco muy bien la situación del mercado profundo. Sé que hay cosas peores y repugnantes, cosas que alguien que aprecio ha vivido en carne propia. —Dirigió una mirada cortante y certera a su equipo—. Es por eso... ¡Que mejorará esta situación a como de lugar! Por eso no somos iguales.

Ahri dio la vuelta, les ordenó volver mientras ella tomaba aire. Ibuki no quiso volver, decidió seguirla. Es un entrometido y eso lo hizo más cercano a Ahri en buena forma.

Ahri

Estoy parada aquí. Observó este mercado como si no lo hubiera visto varias veces. Esta vez quisiera encarnar los pasos de Xayah, una avecilla con etiqueta de precio en su pata derecha, ahora una mujer con muchos problemas triviales al igual que yo. Me imagino, un momento en el que observar esto con ojos amarillos sea como verla observar su pasado...

— Jefa.

Ibuki apareció detrás de ella quitándose la chaqueta.

— Por favor, no piense en saltar al vacío desde aquí.

— ¿Qué te hace pensar que me mataría ahora?

— Sé sobre el pasado de Xayah. No había pasado mucho tiempo desde que nos topamos y aún estamos con vida.

La noche destella con cada estrella en el basto cielo nocturno.

— Es una linda noche...

Ibuki enrolló su manga hasta más arriba del codo. En su piel y pelo estaban grabadas dentro de un círculo alrededor de ellas: "Recuperar el agotamiento"

—No somos tan diferentes en verdad. ¿Se te hace divertido? Este tatuaje me lo hice cuando era niño, después de salir del ganado. —Inmediatamente mostró su pie derecho, ahí tenia grabado en hierro candente un "8" —. Soy quien soy por que he sobrevivido al salir de ahí.

No es muy diferente de Xayah. Ahora que lo pienso, ellos no son tan distintos. ¿Por eso me sentiré tan cómoda de darle mi confianza? Es ridículo...

Mi teléfono comenzó a vibrar. Era Wukong. La última vez que lo ví, me suplicó para que no me fuera.
Lo siento mi amigo, pero ahora entiendo: la vida de los débiles esta llena de muchos pecados.

Wild SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora