Saben, cuando estas investigando un asesinato, comer es muy importante.
En especial alimentos ricos en proteínas para hacerte más fuerte.
El club de teatro se alista para el fin de año.
Melchar práctica con Rengar en el escenario improvisado.
Kai'Sa era ayudado por su querido Grayson a mover las luces, cables y cajas para la iluminación a un lugar donde instalarlos.
En un momento Kai'Sa ayudaría a Shibun a su interpretación en escena para Adler.
Akali ensaya con Lou y las demás chicas.
Todo se veía normal, pero en la mente de xayah solo eran sospechosos.
Sospechosos que en sus miradas ocultan complicidad, eso lo va a averiguar...
— Oye, Xayah... —Akali la llamó— Acompañame al almacén para traer unos focos por favor...
Dejo su anotación de lado y se concentro un poco más en su club. Después de todo, la iluminación era una parte importante de una obra de teatro. Te muestra la sutileza de los actores en acción y sus gráciles movimientos acompañados de una tenue y bella iluminación.
Ambas salieron del gran salón en dirección al almacén del club, donde se encontraba todo tipo de decoraciones, luces grandes y pequeñas, focos de repuesto, los trajes de los actores y varios tipos de máscaras. En ese lugar no estaba la mascara de Adler que portaba Ahri en la obra. Esa máscara permanece en su oficina con aquel sombrero de acompañamiento al característico Dios de la muerte, el aliado de la oveja, el lobo.
— Fúúú —Xayah levanto una de las cajas con focos de reemplazo.
Cuando de repente, escucharon un grito.
No un grito cualquiera de susto o angustia, era un grito de terror. Uno muy desgarrador, como si estuviera pasado por una situación muy aterradora.
Xayah y Akali se miraron confusas.
— Eso sonó como... —Exclamó Xayah dejando la caja en el suelo.
— ¡Kai'Sa!
Ambas salieron corriendo del almacén dirigiéndose rápidamente al salón principal.
Xayah temía lo peor, pues habían dejado a Kai'Sa con todos los sospechosos del asesinato...
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Dos días después...
Trabajar con voli en el mercado no era una tarea sencilla. Muchas veces acaba con heridas en sus extremidades o sobre esfuerzo al tensionar de más sus brazos al entrenar. Pero era útil, la Xayah de aquella noche en la que término sangrando enfrente de sus amigas, comparada con la actual de ya unos meses después, era débil.
Xayah a logrado expandir sus capacidades en el acecho y el uso de sus plumas para su desarrollo.
— ¡No te distraigas, estamos trabajando! —El señor oso llamó la atención de Xayah.
Estaba escondidos en los rincones del mercado, buscando dos carnívoros que recientemente han demostrado una adicción a la gacela.
— ¿Como lucen esos dos?
— Son un Buitre barbudo y un leopardo. Calma, estos sujetos pueden ser un reto para ti.
A lo lejos, xayah pudo divisar a los dos sujetos. Estos tambaleaban cómo si estuvieran borrachos, aunque en realidad no lo estaban.
— Bien... —Su capucha cubre su cabeza para no ser reconocida después. No sea que se tope con esos leones—. Hagamoslo.
Voli asintió con una sonrisa de seguridad. La ha estado entrenado durante estos meses para al fin demostrar los frutos cosechados en ese lapso de tiempo.
