"Necesitas experimentar ira, miedo, odio y estrés.
¡Esas emociones negativas te hacen mas fuerte! "
Xayah necesita emociones negativas para ser mas fuerte. Suprime su felicidad dejando de lado sentimientos innecesarios para su desarrollo.
No obstante, en el club de teatro se encontraría con Shibun.
- Dejame decirte que tienes un aspecto bastante feo a mi parecer. ¿Estas enferma, compañera? -Shibun no era cautelosa.
Xayah aun tenia el tratamiento de volibear cubriendo el golpe de su cabeza que aun no sana.
- Al final si me consideras tu compañera. ¿Y eso?
- El líder dijo que debía familiarizar más en el grupo, por lo que utilizaré ese verbo ahora. -Sus sonrisa sarcástica solo provocaba estrés en xayah. Parece que mostró interés en ella después de ganarle en el escenario.
- ¿Y ese corte de pelo? ¿Tienes alguna enfermedad cardíaca o algo así? -Pregunto insistente por el estado de xayah. Se le hizo raro que al día siguiente de haber bailado se cortará el pelo y cambiará su horario. Aunque en realidad solo buscaba molestarla.
"¿Y que si estoy enferma de eso o no? "-Pensó mirando a shibun.- No no. Estoy bien, no te preocupes. -Respondió tratando de ser amable. Quería evitar sus preguntas-. Bien, en el almacén de tramoyistas tenemos guardados los trajes usados en esa caja. -Continua el recorrido asignado mostrando el almacén donde se guardaban los objetos y trajes para las exhibiciones-. En esa solo hay objetos demás...
Xayah percibe un olor perfumado. Uno que ya había pervivido antes, como si tuviera a la persona con esa colonia al lado suyo: Rakan.
Voltear y ver que shibun solo sonreía al verla, le daba inquietud. Ese aroma provenía de ella.
- Oye, ¿que te paso en la mano? -Observó la mano parcialmente roja de su "compañera".
- Oh, ¿esto? -ríe-. Estaba basándome con un chico humano hace rato, eramos unos locos. Pero al terminar dijo el nombre de otra chica por lo que le plante una cachetada. -Sonríe-. Grave error por parte de él.
- Si... Eso suena un poco raro. -Xayah recuerda que ese olor era característico en los machos. Fuerte cuando están cerca de las mujeres en su sentido de "cortejo". Ella odia ese olor y más cuando ezreal se le acerca.
- Dime xayah, ¿Tienes novio? -Shibun quiere romper el hielo con ella.
"Que mal momento para estos temas" -Dijo xayah en su mente.
Ahora solo se le venía rakan a su mente. Como si desde una nube de diálogo se presentará él para acariciar su rostro.- No. -Negó.
- Bien, pero ¿Te gusta alguien? -Siguió preguntando.
- Se termino esta conversación. -Fastidiada de sus preguntas, xayah se aleja de shibun.
- Espera, ¿A donde vas? -Shibun la sigue.
"Maldita sea, intentaba con todas mis fuerzas olvidarme de él para poder continuar mi entrenamiento.
¡Ahora esta saltando en mi cabeza una y otra vez! "
- Espera! -Shibun la toma del brazo, deteniéndola-. Haha, vaya, eres una mujer pura. Estas apegada a un solo hombre. Es impresionante. -Aunque intente ignorarlo, no puede dejar que alguien más la vea de esa manera-. Pensaba presentarte a mi hermano Ceol, pero ahora quisiera saber como se siente amar a una sola criatura de manera pura. ¿Porque se enfadan los demás cuando alguien no se dedica a un solo amante?
-Porque... No es sincero -Respondió saltándose de su agarre.
- Pero la sinceridad es subjetiva. Para mi, "sinceridad" es disfrutar la vida siendo sincero contigo mismo. Ya sabes... -Shibun se acerca peligrosamente a xayah. Ella responde en un salto pequeño levantado las manos. Shibun toma la mano derecha de ella con su izquierda, estirando ambos brazos. Entrelaza sus dedos derechos con los izquierdos de xayah, poniendo su propio brazo contra su cuello empujando su cuerpo contra una pared-. Si me comes ahora, xayah, no voy a odiarte. -el brazo de shinun estaba bajo la mandíbula de xayah. Con algo de esfuerzo lo subió, aun sujetandola en su contra, ubicando su brazo en los dientes de xayah, obligando a abrir su boca-. Sabes, cuando estoy con un chico en una habitación con poca luz, me dan unas ganas intensas de besarlo a la tenue luz.
Tienes a una carnero lista para ser comida. Justo frente a ti. -Shibun soltó lentamente a xayah, con cada segundo que pasaba ella se llenaban de esa negatividad.Shibun le ofreció la mano. Xayah la tomo con rabia contenida exclamando:
- No tengo novio y no como carne. Soy solo una vastaya normal. -Shibun sonreía pues había logrado su cometido que era enojar a xayah.
Se soltó del apretón de manos y se fue furica con la excusa de ir a comer algo en la cafetería.
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Ahri también hacia su trabajo en el mercado negro. Hace poco se detuvo junto a los Shishigumi en frente de un bar de streapers herbívoros. Ella se quedo afuera mientras los leones a su cargo solo patrullaban.
Esos lugares eran muy concurridos por carnívoros muy interesados en sus artistas nudistas.
Hubo un momento en su soledad en el que una de esas bailarinas salio a tomar aire y se encontró con ahri.
- Oye, una chica como tu no debería estar en estos lugares a esta hora. -Inmediatamente se dio cuenta de su edad-. Deberías ir a casa. -le aconsejo ir a casa mientras regresaba al club.
Al entrar, aquella mujer se encontró con uno de sus "admiradores", un oso sudamericano que realmente le ha gustado la herbívora pidió un "trabajo especial" que ella le hiciera, como las otras veces que se han encontrado.
Se escondieron en los baños y al acabar el "trabajo especial", la bailarina pregunto al cárnico el porque siempre se mostraba interesado en ella y no en otras.
El depredador abrió su mandíbula mostrando sus dientes afilados y unos sádicos ojos mientras sostenía con fuerza la cabeza de la bailarina en sus garras. Ella no se movió, vería su muerte muy pronto por lo que era patético intentar algo.- Hey! -Interrumpió una voz-. Los carnívoros se debieron dormir hace rato.
Ahri y los demás leones Shishigumi se adentraron en el baño antes de que ocurriera la tragedia.
- E-el Shishigumi!? -Exclamó el oso con temor
La bailarina solo miro a ahri con sorpresa. Le estaba dando la orden a los Shishigumi para detener a ese carnívoro. Lo hicieron, lo sometieron en el baño entre tres leones. Partículas de humo se creaban mientras se peleaban en el piso del baño.
Ahri se acercó tranquila a la bailarina.
- Una chica como tu no debería estar en lugares como estos - Dijo la kumiho arrodillándose frente a la bailarina, tomando su mentón para limpiar su traicionera lágrima-. Creo que deberías ir a casa. - con esos ojos de esperanza y una amable sonrisa, conmovió a la chica en el suelo que creía morir hace pocos instantes.
El hogar de ahri ahora esta aquí. Con el Shishigumi, en el mercado negro, con nuevas metas...
Prepárense para un maratón, chavoz