De repente, aquel olor se volvió a pronunciar, provenía de ella y su brazo vendado solo aclaro sus dudas.
—¿No te enseñaron a tocar antes de entrar?
¿A que vienes? —
Su mente evadió esas preguntas. ella estaba frente a él, la dama que pudo haber sido víctima de su morboso instinto sangriento. Solo el gran Aurelion Sol podría saber que hubiera pasado si no se controlaba en ese momento.
- ¡Oye! ¿Estas sordo o qué ? - El llamado enojado de la vastaya lo trajo de vuelta.
— Eehh... Yo... —su mente buscaba una excusa, hasta que recordó— ¡Flores! ¡Sí! Oh que mal educado de mi parte. Soy Rakan.
En un tono mas calmado y coqueto se inclino ante ella y guiño su ojo. Ella lo miro con un fingido enojo.
-A que vienes.
Vaya que directa. Y esa frialdad, ¿ni tu nombre?
-soy del club de Baile y arte cultural. Mis compañeros me enviaron a buscar a la encargada de tan bello jardín. ¿Eres tu, linda?
Xayah lo desestimó como un galante bufón y fue al grano.
Cruzando los brazos hizo una mueca y rodó los ojos posicionándose a su costado izquierdo. - Que Es Lo Que Quieres. Y no me digas "linda" de nuevo.
Vaya, si que eres cortante. ¿Porque sera?
Rakan se concentró en sus ojos, luego en su nariz y por último en sus labios en una mueca que parecía una sonrisa torcida
Aquella vez eran azules, hoy son violetas.
-queríamos saber si podrían hacernos un adorno de rosas blancas para un arco en la entrada- específico.
¿Olvide algo?
-¿Rosas? - Ella puso una cara pensativa.- Bien -Saca una libreta de su delantal y apunta. - Rosas Blancas. Supongo que sera para el festival así que... - vuelve a poner su cara pensativa.
Rakan solo la admiro mientras ella anotaba en su libreta. Se ve que ella sabia que hacer.
Una flor organizada y sutil.
-Bien, las dejo a nombre de..? - termino de anotar y señaló a rakan. Este se sintió insultado de que ella ignorará su presentación y olvidará su nombre. Pero... Le intrigaba.
-Yo Soy Rakan! - Infla el pecho poniendo su mano en este mismo - y tu? - pregunto, sonriendo coqueto.
-Xayah - dijo mirándolo apenas mientras bajaba la cabeza. - Y puedes recoger tu adorno el lunes después de la obra del fin de semana... Rakan.
Su corazón dio un brinco al escuchar su nombre ser pronunciado por sus labios, violetas....
Pero no pudo ignorar un hecho importante.
-Gracias, Xayah - miro su brazo - no lo mencionas pero ¿puedo saber que te paso en el brazo? - pregunto de una forma inocente y preocupada.
-Esto? - miro su brazo- Jajaja no lo se. - vaya manera de mentir.
-¿No lo sabes?
-No... Vaya! Mira la hora, puedes recoger tu adorno el lunes. Ahora vete-su orejas se juntaron en las puntas - Tengo muchas cosas que hacer y poco tiempo. Y solo me estas distrayendo.
-No no! Este, yo puedo ayudarte!
Quiero seguir hablando contigo...
-De verdad? No te lo pedí.
Rakan recogió una macetas del suelo y las puso en un estante alto junto a una escalera.
-Considerarlo Voluntario, Xayah.
Su manera de interactuar con la naturaleza era única.
Xayah accedió a recibir la ayuda del vastaya pavo real, y en poco tiempo habían acabado de organizar las semillas, regar las flores y meter los objetos en el almacén del jardín. Dentro de este se hallaba una mini nevera y una cama desarreglada.
Descansar en un lugar tan calmado y hermoso debe ser relajante.
-Gracias, rakan. ¿Como puedo pagarte?
-oh no, no no no. Este es un favor mio para ti - tomo una rosa blanca y procedió a entregársela a xayah. Esta la acepto con una leve sonrisa.
Quisiera seguir hablando contigo ¿porque me ocultas lo de tu brazo?
Lo voy a averiguar.
Rakan se fue con una incógnita en su cabeza pero una sonrisa en sus labios. Procedería a saber mas de esa flor sutil y misteriosa.
En cambio xayah se paso el resto de la tarde sin poder sacarse al bailarín de su mente había algo en su espíritu que le atraía. Decidió solo concentrarse en resolver el misterio detrás de la muerte de shay y en aquella bestia que por alguna razón, no la devoró.
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Mientras tanto, ahri se encontraba practicando para la obra con la máscara de la oveja en su cabeza. Su tobillo la torturaba, decidió no decirle a nadie para que no la vieran vulnerable.
Duele... Y no se ve muy bien.
Para sus adentros se quejaba, por fuera estaba tranquila. Su tobillo estaba rojo y lo cubrió con el uniforme de práctica que era un pantalón largo hasta sus tobillos.
Ella solo se levanto y continuó su práctica, ignorando el dolor.
Para ese momento ella no sabia que xayah fue atacada, solo creía que se había lastimado al preparar su cena.
Tampoco comento lo de su tobillo a ella. No quería preocuparle.
Así ambas se infundieron una mentira que en algún momento se revelaría.
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Fin de semana.
Noche de la primera función.
Ahri, acompañada de coran; imitaban los gráciles movimientos de oveja y el característico salvajismo de lobo, mientras Alice interpretaba a la muchacha asustada magga.
Mi tobillo duele en cada salto y paso...
La actuación y seriedad de ahri a la hora de generar sus movimientos, se llevo las miradas del público, siguiendo hasta el acto final, la muerte de una mujer ya de mayoría de edad a manos de un infarto, provocado por la flecha de oveja. El público se levantó y en ovación a los actores que se reunieron en una reverencia al público para luego alejarse dejando a la próxima Beastar saludando a la multitud mientras el telón se cerraba.
Cuando el telón se cerro, la vista de ahri se nubló.
En el mismo escenario se desmayo la kumiho, alertando a sus compañeros que salieron a su auxilio.
El dolor insoportable la dejo tan agotada que su cuerpo no respondió mas...
