Un cuervo fue a visitar a ahri al Shishigumi.
—Muy bien. No quiero problemas, solo deseo hablar con ella. —Melchar aparece en la entrada de la guardia Shishigumi, reclamando por la kumiho.
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Ya reunidos en alguna parte de la ciudad...
Las intenciones de melchar son analizar a ahri respecto a su secuestro, desaparición y repentino liderazgo en el Shishigumi.
Observa a la kumiho sentada junto a ella. Distraída. O bueno...
—Oye tú. —Ahri llamo la atención de un comerciante— Deberías estar en el otro lado de la carretera, aquí podrías ser atropellado.
—Oh, lo siento usted. Es que soy ciego, ¿podría ayudarme a cruzar? —Aquel sujeto sujetaba su puesto mientras giraba su cabeza en dirección a la voz de ahri, sin poder verla. Ahri tomo de la mano al comerciante y le indico a Melchar que esperara a que volviera.
Melchar analizaba a ahri; su comportamiento, apariencia. Aquel acto de humildad con aquel comerciante fue un destello de una nueva y madura ahri, puesto que en su estadía dentro de cherrynton demostraba rasgos de ignorancia y egocentrismo. Puede que eso no haya cambiado pero ahora es algo inofensivo.
Observó como guiaba al comerciante por el puente sobre la carretera en dirección del otro lado donde se encontraban demás comerciantes en un anden ancho. Lo dejo en un lugar alejado de la carretera. Hablaba con él, parecía estar dándole un consejo y este responde entregándole algo de su mercancía. Una manzana.
De vuelta con melchar, daba un mordisco a la manzana mientras volvía a sentarse.
Necesito preguntarle porque es parte de ese malvado grupo.
Algo no esta bien, debo pedirle que regrese..
—Oye Melchar... —Las dulce voz de la kumiho interrumpe los pensamientos del vastaya.— Dime, ¿Como esta xayah?
—Pues... Yo la he visto bien.
—La has visto con un chico, este... Como de esta altura. —Puso su mano a unos centímetros por encima de su cabeza.—... Sus plumas son doradas y se peina hacia atrás. Es... Eh... Tiene una mirada de idiota. —Exclamó esto último haciendo un circulo con su dedo índice de su mano zurda.
—Si, el "Rakan" —Dijo entre dientes.
—Bien. —Su mirada estaba pérdida en la ciudad.
—Ahri, are you ok?
—Claro que estoy bien. No me hables en ingles. —Ahri se levanta y empieza a caminar como si no tuviera rumbo fijo. Melchar la sigue.— Entonces. ¿Como me encontraste?
—Yo... Seguí tu olor.
Ahri se detuvo girando su cabeza para ver a Melchar.
—Que...? —Lo miro extrañada.
—Veras. Xayah te extraña y eso se nota, aunque los demás no lo vean. —Hizo una pausa y exclamó tocando las puntas de sus dedos entre si.— Puede que... Aspirará tu esencia y siguiera el camino de ella hasta aquí. —Miro avergonzado hacia otro lado.