Culpable Sin Razón

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Afuera del teatro Ina y Ani.

Lugar donde un vastaya lanudo fue asesinado.
Los estudiantes estaban conmocionados por esta noticia. Parece ser un ataque de odio perverso, pues el cuerpo sin vida de ese pequeño vastaya se encontraba en una perturbadora escena de sangre, pelo y hueso.

Por el momento no se sabe con certeza quién fue, pero los investigadores humanos han dado por hecho que fue un Vastaya de características toscas; grande y fuerte con un carácter feroz.

Esto dejo cierto grado de temor en las presas, quienes ahora dudan de la veracidad en las palabras de sus amigos.

Pero...

¿Porque confiar en las palabras de los humanos?

Eso se preguntaba una vastaya qué, junto a sus demás compañeros de garras y dientes afilados, eran juzgados y apartados por las temerosas presas. Pero el caso era... Que no culpaban a todos los Vastayas con esas características...

—La función del fin de semana será aplazada a la siguiente hasta que limpien el lugar... — dijo una chica vastaya con orejas de León y pronunciado pelo desde su cabeza a sus antebrazos—. Sera algo incomodo pararse en ese escenario después de la muerte tan desgarradora de Shay.

— Él era muy agradable ¿Tenia el papel principal, no? —dijo otra chica, una humana.

— sí, supongo que el comité resolverá eso para poder estrenar la semana que viene.
Oye, Alice ¿Crees que tenga algo que ver con todo eso, esa...? —pregunto a su amiga, a otra Vastaya de la misma rama de especie que su fallecido compañero.  Estaba dolida por la muerte de su compañero.

— Xayah...? Ella no parece de las que maten por placer o sea muy agresiva. Se ve que se aleja de los demás —afirmó—. ¿O ustedes creen que sea capaz? —Pregunto con temor en su tono.

— ¡Oh claro que sí! Después de todo no podemos dejarnos intimidar por ella. Estoy segura de que tuvo algo que ver.

El timbre para reunirse con sus clubes era estruendoso, las chicas se separaron dejando la duda en aquella chica.

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En el club de teatro todos parecían estar inconformes respecto a los rumores sangrientos.

Se habían separado los humanos y "Herbívoros" de los "omnívoros" y "Carnívoros" Una clasificación muy vaga para estos vastayas.

— Muy bien, el comité ya hablara sobre nuestra organización teatral. Por ahora quiero que todos se centren en estar calmados. Es algo difícil para algunos —señalo el director.

Alice se sentía observada.

— Y mucho peor para otros. Pero el show debe continuar! —Afirmó y ordenó a todos para que fueran practicando sus lineas y lugares respectivos en la obra.

— Sus miradas revelan su temor hacia nosotros. —Afirmó Rengar con disgusto.

— Las suyas revelan complicidad —Respondió soberbia akali.

— ¿¡Que estas tratando de decir!? —Grito El Kiilash con enojo.

— Lo que oíste Mínimo.

Mientras Akali y Rengar se atacaban verbalmente. Alice se seguía sintiendo observada. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando levanto la mirada y divisó a la ya mencionada Xayah, quien la observaba desde la oscuridad. Alice interpreto su mirada como un "Tú sigues" que la heló por completo.

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Ya mas de noche cuando todos se dirigían a sus dormitorios Alice y Dolly se despedían en la puerta de este mismo edificio. Alice le comentó de su temor hacia xayah y la probabilidad de que ella la atacase. Dolly la tranquilizó.

—si te sientes aterrada. Ven a mi dormitorio y te acompañare para que no temas.— Exclamó confiada— Además, hablamos de un cuervo, un omnívoro, solo come carroña.

—¿Y si ella me vuelve carroña? — pregunto asustada.

—Ha! —hechó una pequeña carcajada— calma, no hay nada que temer. —acaricia su mejilla —. Recuerda si tienes miedo sabes donde encontrarme —dijo mientras guiñaba su ojo hacia Alice y entraba al dormitorio.

La joven se quedo sola. Pensaba en la tranquilidad que debía tener; culpar a alguien sin pruebas era malo, debía redimirse. mientras que sin darse cuenta alguien se encontraba detrás de ella. Al parecer espero el momento justo en el que se quedara sola.

Al percatarse de que ese alguien estaba detrás de ella dio un brinco del susto y temblando agarro algo filoso con que defenderse

—¡Aléjate de mi! ¡Se lo que hiciste! ¡Monstruo!

El mencionado monstruo se acerco a ella y le quito el objeto filoso de sus manos. Alice cerro los ojos mientras ponía sus manos frente a ella, cubriéndose el rostro. grito tras su contacto con ese alguien.

—Calma, no te haré daño. Carta. — ya en la luz Xayah le entrega a a Alice una carta dirigida a ella. La observó atónita y se calmo.

Se sentaron en bancas separadas mientras Alice observó el papel en el que venía impreso una confesión amorosa, firmada por Shay.

— Shay. Enserio nunca me di cuenta. - comento Alice dejado salir unas cuantas lágrimas.

— Él me dijo que te la daría después de la obra, pero... —Xayah estaba sentada a unos centímetros de Alice—. No quería que Shay se fuera sin haber podido entregarte su confesión. Es algo importante y por eso quise entregártela en su lugar

Alice conservó su silencio. No tenía palabras que mencionar respecto a la actitud que para nada se esperaba de Xayah.

—Bueno, eso era todo. —Xayah se levantó. Alejándose se volvía a adentrar en la oscuridad.

— ¡Espera! Xayah... Yo.. - alice la detuvo. Sentía vergüenza por haberla culpado—. Lo siento, no debí juzgarte. Yo...

— no importa —Le interrumpe—. Estoy acostumbrada a sus murmullos, durante toda mi vida. —Reafirmo el cuervo violeta.

—¡Pero debo compensarlo de algún modo! No quisiera que quedemos así. No debiste ser juzgada sin pruebas.. —Exclamó apenada.

—no te preocupes, esto solo fue un favor. Seguimos siendo compañeras de club. Nada más. —Exclamó para desaparecer en la oscuridad.

Alice la vio alejarse, luego miro la carta y con tristeza pronuncio en un susurro.

— Shay...

¿así de difícil es confesar los sentimientos?
Ella no lo entendía, no era algo aje le importara pues nunca se dio a si misma la oportunidad de enamorarse.

Wild SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora