Mientras tanto Ahri y Eduard.
-habitaciones con aire acondicionado, espejos en una pared, un baño completo, botones de servicio debajo de la almohada. -ahri inspecciona el lugar fascinada -¿esto es el hotel mas barato de la ciudad?
Eduard solo la miraba. Actuaba muy natural para lo que le había pasado. Pero eso no quito su sonrisa de su rostro, su joya joniana estaba bien, el rescate fue un éxito.
-oh... No hay sistema de karaoke. Que mal -se quejo la kumiho mientras presionaba botones de la televisión.
Durante la pelea contra los leones. Eduard aprovecho para anotar el comportamiento de los vastayas machos en una pelea por sus mujeres. Quedo fascinado con cada documentación, rakan era el espécimen que completo su estudio sobre los Lhotlan. Le impresionó el agarre de fuerza, sus movimientos y determinación que emanaban de él. Proteger a sus aliados no lo hace dudar.
Fue gracias a esa parada para anotar que pudo encontrarse con ahri quien huía fuera de la escena. Aprovecho un arma que encontró en los pasillos de la guarida shishigumi y regreso para asegurarse de no volver a toparse con ellos.
Las mujeres Vastaya son tan... Increíbles.
Decididas e inteligentes.
-Ufff, llegamos justo a tiempo o rakan moriría. -Ahri se recostaba en la suave cama.-fue realmente satisfactorio volar su cabeza. -apretó la almohada con sus manos.
-Bueno. Todo acabo. Mañana tomamos el tren y regresaremos como si nada. -Eduard se recostó junto a ella.
-violamos el toque de queda. -exclamó ahri. -pff, que mundo tan desagradable.
-si...
-cualquiera podría morir. Pueden devorarse a quien sea y la policía no hará nada. - la tristeza emanaba de su ser. Estando boca a bajo, solo se dedicó a hundir la cabeza en la almohada. -mis deberes en la sociedad abarcan mas de lo que llevo. Deseo estar segura de lo que hago.
- ¿Que es un Beastar?
-Beastar, es el máximo exponente se la sociedad animal, aquel que hace cumplir el deber, el método más efectivo de serlo es teniendo fuertes conexiones y entrenamiento para ello, hasta ser seleccionado. -exclamó la kumiho. - en un mundo como este. Mi deber es mucho mas grande aun.
Ahri tenia razón. Viven en un mundo donde importa quien seas o no, seras devorado si no te cuidas y nadie haría nada. Esto podría cambiar si se convierte en Beastar. Imponer ese orden en la sociedad que tanto lo necesita.
Dioses, nunca hubiera entendido mejor mi deber que ahora.
Agradece a aquella noche de luna roja en la que rakan no se devoró a xayah. Pudo ser el fin para ambas.
-uuhhh.
sintió algo húmedo en su piel, recorría su espalda dibujando en ella algo en diferentes curvas.
-¿Que hiciste? -levanto la cara de la almohada después de sentir aquel roce. Se miro al espejo. -¿Una flor?
-tú eres mi flor. -declaró. -el día de hoy pude perder a la joya mas hermosa que pude encontrar en mi vida.
Ahri estaba impactada. Eduard dibujo una flor en su espalda. Una flor única.
- siento que recorrí el mundo solo para encontrarme contigo. -Toma sus manos para besarlas.
En mucho tiempo que nadie era tan caballeroso con Ahri. Hubo un tiempo en el que rakan lo fue, pero hay que admitirlo. Nadie se lo aguanta luego de entrar en confianza.