En el baño de una estación de tren, xayah metía su cabeza en el lavabo lleno de agua, limpiando la sangre de su cara.
— Oh, seguirá brotando si no lo cubro. —La herida en su cabeza seguía derramando sangre. Uso parte de su ropa para vendar su frente, y así evitar el sangrado.
Busco la manera mas fácil de viajar por el tren sin la necesidad de llamar la atención por su olor a sangre. Entro en un vagón donde se encontraban puros reptiles(Ellos no tienen sentido del olfato) « ¿Que hace un cuervo aquí? —Se preguntaron los presentes en el vagón. Aunque le restaron importancia. »
Cubría su rostro para que nadie notará su corte y mucho menos la reconociera después.
Al llegar al centro de la ciudad, pensó por un momento a donde exactamente debía ir.
— No puedo ir con ahri. —Pensó—. Esos leones no la dejaran ayudarme. Además, se preocuparía por mi, podría perjudicar mi misión y puede que el asesino arremeta contra ella también. No la pondré en peligro.
Con la herida cubierta, se adentro en el mercado negro en busca de un viejo conocido.
Muchos se le quedaban mirando. Esto lo ignoraba, ellos no le harían daño.
En un puesto donde atendía un hurón, un gran oso polar levanto una gran cantidad de hielo en un bolso sobre su espalda. Xayah estaba en frente de ese puesto cuando el oso llamo su atención, pidiéndole que se apartará y luego tomando todo ese hielo sobre su espalda.
— ¿Volibear? —Pregunto al oso. Tenia un aspecto distinto a la última vez que se vieron; su pelaje era de un color gris casi tirando a negro, azul muy oscuro y toques de negro. Tenia trenzas a los costados de su cuello, sobre sus hombros que terminaban en una agarradera de aluminio. De su rostro sobresalían sus ojos azules, grandes y los mismos tintes de su pelaje sobre sus afilados dientes al los costados de su mandíbula.
Dudaba que fuera él.
— ¿Cuantos osos compra hielo conoces, xayah? —Dijo levantando una ceja hacia ella. Eso despejó sus dudas—. Gracias señora. —Pago el hielo que compro—. Sabia que eras tu, estas hecha una...
— Mierda. Lo sé. —Dijo indiferente.
— Vuelve pronto, Volibear. —Dijo la señora hurón después de venderle el hielo.
— Esto me durará una semana. Lo haré! —Respondió mientras se alejaba cargando el hielo—. Un buen plan para vivir. Siempre debes tener en cuenta eso. —Aconsejo a xayah.
— Señor Volibear! —Se inclino ante él, llamando su atención—. Es algo importante...
Ella pide ser mas fuerte.
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— Neeko mantendrá su sho'Ma con vida. —Dijo entre lágrimas mientras caminaba por el pasillo con kai'sa a su lado.
— Ella va a volver, neeko. Xayah nunca rompe sus promesas. —exclamó seriamente, al igual que su semblante.
— Lo sé. Pero neeko aun siente que una parte de neeko se desvaneció... —Kai'Sa la miro confusa. Luego entendió sus palabras.
— Vamos a la cocina a tomar un poco de pan y queso. No querrás dormir con penas y pan, ¿no? —Le sonrió. Neeko le devolvió la sonrisa.
— Neeko no quiere penas con pan ¡Quiere pan con queso! Jajaja
Es una buena manera de alejar su preocupación.
