Hace no mucho tiempo. En un kinder que a días actuales cerró, fue testigo de el inicio de una de las amistades mas fuertes hasta ahora.
Normalmente no se pedían muchos requisitos para cuidar a un niño, excepto que fuera híbrido.
Pero este no es el caso.
-Bien. Quien puede decirme en que época surgieron los vastayas. -los maestro era muy buenos en estas estancias. -¿Alguien? -un pequeño levanta su mano pidiendo la palabra. Su esfuerzo por ser visto por la maestra lo levanto de puntitas. -¿Sett?
-Después de la guerra de los gigantes de hielo. En la antigua jonia. - su respuesta dejo impresionados a unos niños y celosos a otros, pero a una fascinada maestra.
-Correcto! Parece que alguien práctica conocimientos en casa.
-mi mami aveces me canta sobre el pasado. Canciones de los Vastayashai'rei. - su respuesta dejo impresionados a sus compañeros. Supo pronunciar el antiguo nombre los primeros vastayas.
Eso solo era lo básico en conocimiento. Los niños debían saber su origen desde sus primeros años de aprendizaje. Algunos no lo aprendían bien, por eso no les gustaba que un bastardo fuera mejor que ellos.
Pero enfrentarse a sett era casi un error. Hubo una vez en la que peleó con un compañero por insultar a su preciada madre, supieron que no debían enfrentarse a sett y menos meterse con su madre.
En el receso, los niños se reunían en equipos para jugar con las pelotas de colores. Sett se fijo en uno que parecía estar aislado. Cuando pregunto por el a uno de los niños estos respondieron mofándose de él. Sacaban rumores absurdos pero que cualquier niño podría creer. Cosas como "Inventa hechizos malditos a la escuela" ó "es un pavo aislado, de seguro tiene algo, tal vez pulgas"
Sett se acercó a el por curiosidad. Al verlo, supo que los rumores eran mentiras, jugaba con la arena como los niños normales.
-Oye, ¿Que haces? -pregunto sett.
-Un castillo. -Respondió el niños. - uno grande, donde solo entrarán mis amigos. Tiene sala de juegos y una fuente de chocolate infinito. -dijo sin mirarlo, concentrado en una de las torres de su castillo de arena.
Se notaba que no era un introvertido. Era como los otros niños; con creatividad, sueños y esa características inocencia.
-¿Puedo jugar? -Sett chiquiko quería ser su amigo.
El niño miro a sett y accedió.
Durante un rato jugaron Inventando historias en el castillo. Como grandes héroes y feroces monstruos ó sueños de caramelos y peleas entre villanos.
Uno de los demás niños llamo la atención de todos gritando:
-Miren! El pavo va a lanzarle un embrujo a sett!
Inmediatamente el niño salio corriendo fuera de sus vistas. Sett lo siguió para detenerlo.
-Espera! No tienes que tomarte en serio lo que dicen. Ellos no saben nada de ti!
- ¡Tu tampoco sabes nada de mi! - el niño se detuvo en un rincón.
-Bueno. Mi nombre es Sett. mi mami es una vastaya y mi pa es un noxiano. Algunos me dicen "El niño bestia bastardo" -una manera de calmar la situación. Aunque no quería decirlo, su padre era una basura como los habitantes de aguasturbias.
-¿No te molestan por eso? Ser mitad de cada uno...
-Realmente no. Puedo enfrentarme a quien sea que se atreva a insultarme a mi o a mi mami. -Flexiona sus brazos para mostrar sus todavía no desarrollados músculos y su notorio ego.
-Yo... Soy rakan. -al fin accedió a decir su nombre.
- Rakan, deberías hacerte respetar de ellos. -señaló su falta de autodefensa.
-Lo sé. Iba a decirte que sabía tu nombre. Vivimos cerca, tu mamá es una gran cocinera.
Sett le ofrece la mano a rakan.
La mano de sett es grande en comparación de su cuerpo. Eso significa que seguirá creciendo.
-¿Sabes? Estoy celoso de ti.
-¿De mi? ¿Porque?
-Veras, eres mas puro que yo en cuanto a vastaya. Yo no soy ni una parte mas de las dos. Demasiado peludo para los humanos, demasiado lampiño para los vastaya. -Sett confiesa.- Eres como mi ancestro.
Rakan sale de su escondite.
-¿Que tan buenos son los ancestros? -acepta la mano de sett.
Y vuelven al patio de juegos, caminando lento.
-No me interesa que tan ancestro sea tuyo.
Rakan no esta conforme con las palabras de sett. Avanza rápido para alejarse de el.
-Oye! Detente pájaro aun no acabo de hablarte!
En eso un niño grita:
-¡Miren! El bastardo y el emplumado va a pelear!
-Oh! Un bastardo y un sangre vieja!
-Vamos rakan!
-pegale sett!
Los niños incitaron una pelea fuera de lugar.
Separados a un metro de distancia.
-Rakan! Este bastardo se cree mejor que nosotros por su fuerza. ¡Muestra lo que un puro puede hacer! -Uno de los niños incitaba a rakan para pelear.
-O-oye no quiero pelear contigo. -sett levanta las manos mostrando sus Palmas.
Rakan miraba a todos lados, ellos querían que el peleará.
-Wow, Creo que es mi culpa. -Apenas pensaba sobre si mismo. ¿de que se culpaba sett?
-¿Y tu orgullo?
-Es que... ¡No lo entiendes!
-¿¡Entender que!?
-¡No eres un bastardo! Nunca entenderás lo que es ser maltratado por aquellos que deberían ser de los tuyos...!
-¡Nunca te culpes a ti mismo! ¡Deberías ser la mejor versión de tu especie! -Rakan reclama del poco aprecio en las palabras de sett.
Con fuerza desmesurada, sett se lanza sobre rakan, dando el prime golpe.
-¡Dale sett!
-¡Dio el primer golpe!
-¡No voy a dejar que un pajarraco ignorante me de una lección!
Rakan reacciona a su enfrentamiento dándole una cachetada para hacerlo reaccionar:
-¡No! No, en mis únicos años de vida nunca me sentí orgulloso de serlo!
-¿¡Eso que tiene que ver con esto!?
-Escúchame!
-No, tu Escúchame!
Ambos se enfrentaron a puños y empujones, respondiendo con cachetadas y gritos.
No paso mucho para que la maestra llegara para separarlos y llevarlos a la dirección.
Ahí llego el abuelo de rakan y la madre de sett para darles junto con la maestra una charla sobre los conflictos entre compañeros.
Desde ese momento colaboraban entre si para salir de sus problemas juntos.
Aunque rakan estuviera en contra de sus peleas callejeras, entendía que sett no podría llevarse mejor que golpeando otros tipos por dinero. No era tan noble como bailar por dinero en festivales, pero lo hacía por su madre, eso lo hacía mas noble que cualquier otra cosa.
Así fue como una pelea inicio una amistad de años.
Que bien dicen que las mejores amistades inician peleando.
