Debería hacer algo ¿no?
Hierve mi sangre del solo verlo
~En otras noticias, un comerciante fue atacado recientemente por un vastaya que aparentemente lo atacó tras una riña por no dar el reembolso de un producto en mal estado.
Confirman el estado crítico del comerciante que fue remitido a urgencias.
Las autoridades detuvieron al supuesto agresor que espera por su sentencia ~
¿Desde cuando los kilaash atacan de cabezazos?
Cualquiera podría divisar las heridas de cuernos filosos en su torso.
Pero sus cuchillos son los mas filosos en toda la ciudad de valoran.
¿Productos en mal estado?
Tantas dudas se presentan en su cabeza que no atiende el llamado de ahri quien buscaba hacerle compañía en la cena.
-otra vez no te dejaron sentar en ningún lugar... - afirmo ahri sentándose a su lado. Xayah tendía a alejarse de los demás cuando no encontraba donde comer.
-si, pero sus palabras en conjunto perturban el maravilloso silencio de este lugar- dijo luego de llevarse un bocado de sándwich, era su favorito.
-pues ya he llegado yo a perturbar tu silencio - sonriendo abrazo a xayah con su brazo derecho.
Normalmente le molestaría, pero comer sola no siempre es agradable. Tener a ahri de mejor amiga era casi una bendición. Casi al ser una vastaya de linaje puro debía estar con las demás afamadas a sus características, pero ella prefería pasar el tiempo con Xayah. Aunque, después de proponerse ser la próxima Beastar era un muy molesto tenerla cerca si habían mas personas en el entorno.
Ahri y xayah se conocían desde muy pequeñas,son muy unidas. De hecho todo empezó cuando en el kinder ser agarraron a pelear por una confusión creada por Rengar. La idea era pegar las plumas de xayah a la silla con pegamento y al no encontrar uno robo el de ahri que venia enmarcado con su nombre, dañado a un costado, la pegajosa sustancia se regaba pegando las manos de Rengar a las plumas de xayah jalandolas.
Ahri buscaba su pegamento hasta que lo vio en manos de xayah quien gritaba a Rengar por arrancar sus plumas, arrebato el pegamento de las manos de xayah, e instantáneamente pensó que la idea de arrancar sus plumas era de ahri y se comenzaron a pelear. Una agarraba las colas de ahri y la otra mordía la oreja de xayah, era una pelea ultraviolenta.
Ya en dirección se aclararon las cosas y se disculparon una a la otra comenzando una rivalidad que poco a poco forjo una amistad irrompible.
Estos recuerdos llegaron a la mente de xayah, sus labios formaron una sonrisa.
-oye, esa feliz sonrisa, ¿quien te la puso pajarita? - dijo ahri y dirigió una sonrisa coqueta a la mencionada xayah.
-oh ya callate jajaja- mira hacia otro lado con un leve sonrojo, mantenía su sonrisa.
Ambas hablaron de su día, comentarios sobre la obra, rengar y akali peleándose. Terminaron intercambiando sándwiches entre las dos disfrutando su momento de amistad. Eran tan unidas que nada las podía separar oh no~
-oyee, querida - ahri cambio su expresión a una mas seria. La de xayah siempre lo era. - regresaré tarde al dormitorio esta noche, solo para que no me esperen.
-¿qué harás foxy? - ella no solía preguntar el porque hacía ahri sus cosas pero con los recientes incidentes le aterraba que algo le pasara a su amiga.
-ayudare a uno de los chicos del club de teatro. Reemplazará a Shay en la obra.
Xayah bajo la mirada.
-ten cuidado, por favor - ahri noto su preocupación y de inmediato intento calmarla.
-descuida! Hablas de mi! Soy mas fuerte de lo que crees. Además un chico guapo va a ayudarme. - guiño su ojo a xayah, se mostraba tranquila esto calmo a su contraria.
-como digas foxy.
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Saliendo de la cafetería se encontraron con Quiyana la autoproclamada emperatriz. Esta se burlaba de xayah constantemente por ser tan alejada de los demás, ahri la defendía de ella.
-Deja a la miserable defenderse, después de todo para eso tienen
Garras - añadió una carcajada. Todos podían observar como Quiyana llamaba la atención. A Xayah le molesto.
-A diferencia de ti "emperatriz" yo si me tome la molestia de estudiar para los próximos exámenes mientras que tu con dinero te defiendes.
-Ja! Por lo menos yo tengo dinero
-¿Y acaso eso te hace especial?
Uhhh de parte del público, xayah paso por el costado de Quiyana quien tenía una cara de indignación. Cerro los ojos y empujo a xayah a un costado haciéndola caer sobre un charco de lodo.
-Escucha, nadie me dirige así la palabra y nadie me trata como quiere, así que si no quieres problemas conmigo regresa al oscuro y mugriento hueco del que saliste - Quiyana se alejo con una sonrisa orgullosa, ahri la detuvo y con su sola mirada de decepción y enojo provocó un pequeño brinco en el corazón de Quiyana. Ahri conocía la manera de hundirla sin la necesidad de pelear. Su contraria solo le brindo una toalla a ahri y se alejo.
-¿estas bien? Esa estúpida lo pagara. Y veras sus padres ya no le darán ingresos después de que les comente su aventura con el profesor de ciencias - ahri ayudo a xayah a levantarse y le brindo la toalla guiándola al baño donde podía limpiarse.
-hubiera preferido que hablarás, traidora. - suspiro limpiando su cara- que humillante.
Los espectadores aplaudieron a xayah y le abrieron camino al baño "bien hecho tu demuestras quien manda" "así se controla una puta" decían todos.
-Querida, si lo hacía ¿Quien se llevaría la gloria de poner a esa perra en su lugar? - sonrió limpiando la nariz de xayah, esta fingió recelo.
-Pff, patrañas - dijo sonriendo. Se separaron en el baño, ahri debía irse. Se despidieron, xayah le advirtió tener cuidado, ahri solo la abrazo y la mando a bañarse.
Un rico baño después....
Xayah se puso unas prendas de ropa que ahri dejo para ella. Se miro fijamente al espejo no pudo evitar llorar. Quiyana era una perra de persona pero el hacer mención de sus garras hizo que hirviera su sangre, la razón por la que nadie se sentaba con ella era la misma de siempre
— "lo siento espero a alguien"
— "eeh no, por favor"
— "no confiamos en un carnívoro sin bozal".
Se sentía tan alejada que aveces pensaba en alejarse de todos esos comentarios. Estaban asustados y su miedo provocaba el racismo hacia sus compañeros. Sus amigos.
-¿Que es lo estoy haciendo?
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Xayah
En ese momento pensé ¿debería correr? Después de todo no había solución para nadie ¿que hago yo en este mundo?.
Corría. Lo hice para demostrar que hasta una persona temida, alejada de las personas, puede sufrir, llorar y temer por su vida.
Él me atrapó.
Pude sentir su respiración en mi nuca, una preocupación emanaba de su ser. susurraba, su aroma, su aliento, su corazón parecía un tambor de guerra.
¿Acaso puedes comprender lo que pasa ahora?
