Las Flores Delicadas Deben Ser Cuidadas

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Xayah miraba a lo lejos pérdida en sus pensamientos. De repente sintió un leve peso sobre su cabeza, nada más ni nada menos que Ahri posicionando su cabeza sobre la de ella entre sus largas y violetas orejas...

— Creo que si te comiera sabrías agridulce. —Exclamó mirando la misma nada...

— Hmm ¿Humor negro? —Sonríe levantando la vista para ver a su amiga kumiho.

— Sí ¿No crees que es divertido? —Sonríe ladeando su cabeza tomando con delicadeza las orejas de Xayah.

— ¿Por qué agridulce? —Le cuestiona.

— Porque... —Ahri baja sus orejas—. Cuando hablas con otras personas eres tan seca como una hoja de boo'laj cuando cae tocando el suelo del desierto. Pero cuando hablas conmigo o con Kai'sa, eres de hablar ligeramente dulce con ese toque de sarcasmo. Como una delicada Rosa de la adversidad.

Xayah suspira sonriendo. Instantáneamente borra esa sonrisa y dice:

— De donde sacas tantas ideas.

Siempre ha hablado de forma muy poética.

— Hmm, creo que la linda Xayah necesita enamorarse para entenderlo. —La abraza por la espalda.

Xayah se siente indignada por lo que dice, es entonces que toma sus afiladas plumas y amenaza a Ahri.

— Dime linda de nuevo. —Ahri ríe dejando de abrazarla levantando sus manos en señal de rendirse.

— Como quieras, Linda.

— ¡Que no! ¿Podrías dejar de decirlo?

— Oh vamos, tienes que aceptar que lo eres. Y cuando alguien se de cuenta de eso te va amar y cuidar como la flor delicada que eres. —Xayah se sonrojo. No se esperaba esa respuesta de ella aunque supiera la actitud de Ahri frente a sus seres queridos. Era muy obvio que estas dos tendrían una conexión especial, la mejor entre una kumiho y una Lothlan...

— ¡Nunca más! —Gritó el cuervo violeta

...La mejor entre un Zorro y un Cuervo.

.
.

Conocí a Xayah cuando éramos niñas, tan rechazada por los demás como yo en un tiempo. Nunca vi una sonrisa genuina de su parte, ni un solo signo de estar verdaderamente feliz.... De seguir con vida...
Fueron días en los que despertaron mi interés por esa ave tan solitaria que termine insistiendo su amistad. Nos volvimos amigas luego de la confusión creada por Rengar.

Un buen tiempo transcurrió, cuando una tarde en nuestros nueve años de vida, cuando estaba de visita a jugar en la casa de su abuelo, que ella me contó su pasado como ganado de venta... Cuando vi su planta derecha marcada con el número cuatro en hierro candente pude comprender por qué ella estaba tan sola; no quería lastimar a nadie porque supo en ese año de sufrimiento y trauma lo capaces que somos los vastayas para mantenernos con vida a costa de cualquier cosa...

Si esa era la realidad que Xayah entendió de joven, no me imagino el dolor que pasa por sus pesadillas constantes.

Solo en ese momento; en el festival de primavera, el restaurante nocturno; sólo ahí pude ver la verdadera sonrisa de Xayah sin ser provocada por mí. Sus ojos ámbar se posaban sobre él y sonreía casi inconsciente. Estaba segura de que sería pasajero, Xayah nunca se había enamorado antes, no sabe lo que se siente... 

Estuve celosa,cuando vi la sonrisa más sincera que alguna vez Xayah pudo haber expresado... Todo ese sentimiento me devolvió la dicha de verla. Si Xayah sonríe junto a él, no hay razones para estar en contra de su (raro) romance...

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